El gobierno federal ha dejado más que clara su apuesta por la austeridad. Dos recortes, uno en febrero y otro en junio, han dejado la cartera de gastos de 2016 164,015.8 millones de pesos más vacía.
Ambos ajustes han pasado tímidamente por la agenda mediática. Del primero, de 132,300 millones de pesos, se dijo que apenas se notaría, pues más de 100,000 millones fueron recortados a Pemex. El segundo, pasó aún más desapercibido, ya que se aprobó como paquete de medidas para paliar el posible efecto del brexit (el referéndum en el que Gran Bretaña decidió abandonar la Unión Europea) sobre la economía mexicana.
Es decir, este último retoque presupuestario se recibió como una buena noticia, no al revés y, a decir verdad, así fue tomado por los mercados, que se relajaron con el anuncio mañanero realizado por el ya exsecretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, unas horas después del recuento en el Reino Unido: el peso mexicano, el cual se desplomaba durante esa madrugada, comenzaba a recuperarse.
Independientemente de la efectividad de la medida para reducir los vaivenes de un peso ya de por sí muy volátil este año, el recorte también ha repercutido de forma negativa a nivel local: la infraestructura, crucial para la industria aguascalentense, está siendo el sector más afectado. Pero no es el único.
Los bolsillos de las arcas del estado comenzaron a resentirse durante el primer trimestre del año, con una considerable caída presupuestal que la firma consultora aRegional calculó en un descenso de 8.4 por ciento del presupuesto estimado en el mes de enero: se esperaban 421.1 millones de pesos, pero solo llegaron 385.7 millones de pesos.
Proyectos estratégicos paralizados
Los efectos no se hicieron esperar y dejaron varios proyectos de infraestructura de gran calado en el aire, tal y como denunciaba en mayo el presidente regional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC): el paso a desnivel planeado para el cruce de Tercer Anillo de Circunvalación y Carretera 45 Norte, y la construcción del paso a desnivel de Tercer Anillo de Circunvalación y Salida a San Luis Potosí quedaron paralizados.
El segundo y más reciente recorte –anunciado en junio– fue mucho más tímido (31,715 millones de pesos); pero esta vez ya no llevaba dedicatoria a Pemex, sino a toda la federación.
Para Aguascalientes, el anuncio post-brexit supuso una pérdida de 60,916,824 pesos del erario; lo cual, además de la obra pública, afectó a programas de educación y medio ambiente.
Así, carreteras eficientes recibió 16,253,554 pesos menos y el tratamiento de aguas residuales, más de 34 millones menos; por su parte, las escuelas de tiempo completo se han quedado sin 7,149,712 pesos, y el Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE) sin 2,513,558 pesos. A esto hay que sumar el millón de pesos menos para el apoyo a la infraestructura hidroagrícola de la Conagua.
El brexit fue la excusa
“El brexit fue la coartada perfecta para el gobierno federal que ya tenía vislumbrado hacer un recorte”, opina Soren de Velasco, presidente del Colegio de Estudios Estratégicos y Geopolíticos de Aguascalientes, quien recuerda que “en el mundo de la política no existen las coincidencias”.
Alejandro Martínez, asesor en estrategias de inversión certificado por la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles, coincide. Según él, “son coyunturas que se aprovechan”, pero siendo el cuarto recorte de la administración de Enrique Peña Nieto, hay motivos por los cuales preocuparse.
“Va a haber menos dinero para el siguiente año y, lamentablemente, en esta situación, nosotros estamos comprometidos con el sector automotriz”: Soren de Velasco.
“Se tenía planteado construir un puente en el norte de la ciudad, pero es un proyecto que se congeló. Afortunadamente, se pudo salvar otro al sur del estado, cerca de San Bartolo”, dos obras que –según De Velasco– no encajan demasiado bien con el empuje económico de Aguascalientes, el cual junto a Guanajuato y Querétaro, está registrando un importante crecimiento.
Además, el experto señala otro aspecto a tener en cuenta y es que, “quizá, para el próximo año, las partidas federales sean menores”. Para él, este no sería el mejor esquema, “dado que la inversión extranjera es parte importante de la dinámica estatal”.
“Va a haber menos dinero para el siguiente año y, lamentablemente, en esta situación, nosotros estamos comprometidos con el sector automotriz”, añade Martínez, sugiriendo que este sector podría verse impactado de forma directa por la congelación de unos proyectos de infraestructura necesarios para una entidad en desarrollo como es Aguascalientes.
El recorte de 2017
El Trumpgate, que se saldó con la salida de Luis de Videgaray del Gobierno, también precedió un importante recorte. José Antonio Meade, que tomó el testigo de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público necesitó apenas unos días para anunciar un recorte de casi el 1.2% del PIB.
El gobierno planea destinar 239,700 millones menos que se repartirán entre Sedatu, SE, Sagarpa ,Pemex, SEP, SCT y Salud. El nuevo titular de Hacienda ha tenido que defender su recorte frente a los que piden más (como el Consejo Coordinador Empresarial) y los que lo consideran injusto (Coparmex Aguascalientes, entre otros).
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