La Inteligencia Artificial (IA) ha revolucionado la forma en que las empresas operan en sectores como la manufactura, la gestión de sistemas y plataformas, la seguridad del capital humano y la protección de datos.
Según directivos de Softtek, Capgemini, Forte Innovation Consulting y Benchmark, quienes conversaron con Líder Empresarial, la adopción de la IA ha acelerado la automatización de procesos, la toma de decisiones basadas en escenarios reales y la mejora de la seguridad laboral.
La IA se presenta como una herramienta poderosa para impulsar la eficiencia, la personalización y la sostenibilidad en las empresas, siempre con una perspectiva ética y responsable.
Al cuestionar a los directivos sobre las consecuencias de la inclusión de la IA en la forma en que opera la industria, se coincidió en que la pandemia aceleró los procesos de automatización de la manufactura, los modelos de entrega, la gestión de ventas y sus prospectos, así como los mecanismos de operación en los Recursos Humanos. Por ello, hoy en día, operar mediante inteligencia artificial y tecnologías de la información resulta indispensable.
IA, presencia en múltiples sectores
Selene Diez Reyes, CEO de Forte Innovation Consulting, establece que la Inteligencia Artificial ha demostrado ser una de las tendencias tecnológicas más impactantes en la industria de Tecnologías de la Información y en todos los demás sectores.
“Indiscutiblemente es una tecnología que hay que estar observando, aplicando, integrando y entendiendo para maximizar su aplicación a favor de tu modelo de negocio”, agrega Diez Reyes
Betty Cardiel, directora de Gobernanza, Riesgo y Cumplimiento de TI y líder de Diversidad e Inclusión de Softtek, señala: «La pandemia nos convirtió en usuarios touchless o sin contacto. Ahora hay que agregar la predicción de errores o de comportamientos de consumo y de servicio».
La IA también ha permitido a las empresas tomar decisiones rápidas y basadas en escenarios reales. Daniel Zavala, Chief Technology Officer Capgemini North LATAM, afirma: «El uso de estas tecnologías se aceleró con la pandemia. El cúmulo de información generada requiere procesamiento inmediato[…] Los modelos de IA ayudan a las empresas a tomar decisiones de manera muy rápida basándose en escenarios reales, al simular modelos y tener una plataforma que permita diseñar diferentes escenarios para ofrecer recomendaciones personalizadas en tiempo real».
Por su parte, Lilia Sánchez Rangel, directora asociada de Benchmark, abunda sobre las posibilidades que la IA abre en cuanto a la seguridad de los trabajadores se refiere: “En nuestro caso, la IA ayudará a tener una mejor gestión de la predicción de siniestros. Actualmente, por ejemplo, contamos con una herramienta de engine management, que es para gestión de incidentes y accidentes dentro de los lugares de trabajo”.
A decir de los entrevistados, los principales sectores donde impacta el uso de IA son: manufacturero, mantenimiento de las operaciones de sistemas y plataformas, seguridad del capital humano, así como protección de datos y seguridad financiera:
“Los sectores son muy amplios, por ejemplo, el sector químico farmacéutico o el de energía[…] Aunque nosotros nos enfocamos más a la seguridad y salud del empleado”, asienta Sánchez Rangel.
“El más natural es a través de la Inteligencia artificial para operaciones (AIops)[…] mantener la máquina, la plataforma o el sistema siempre corriendo. Se trata de prevenir o predecir si va a fallar y que automáticamente se restaure, que no tenga que venir el ingeniero a repararlo”, declara Betty Cardiel.
“Vemos un uso bastante intensivo en los modelos aplicables a la venta de suministros, gestión de inventarios, recomendaciones personalizadas […] en la optimización de la cadena de suministro. Además, hay un impacto interesante en cuanto al tema de sostenibilidad en la industria, sobre todo lo que tiene que ver con el desplazamiento, la logística de productos y el manejo del desperdicio. En la parte de servicios financieros nos permite manejar de mejor manera el riesgo, porque vamos a incrementar la seguridad, la protección y prevención de fraudes”, abunda Zavala.
Desafíos éticos de la IA
En cuanto a los desafíos éticos que representa la IA, todas las empresas entrevistadas se mostraron optimistas y aclararon que no se debe pensar con miedo en una supuesta sustitución de la fuerza laboral. Al contrario, se debe perseguir una colaboración entre la capacidad humana y las posibilidades que abren las nuevas tecnologías.
Selene Diez apunta que la democratización de la IA se ha vuelto evidente en los últimos meses, con la aparición de aplicaciones como Chat GPT. No obstante, implementar la IA no ha estado exento de desafíos, ya que se requiere de un cambio de paradigma en el entendimiento de la tecnología. Ello implica de especialistas y metodologías efectivas para la ejecución de proyectos (especialmente en investigación).
Betty Cardiel coincide con Diez en la necesidad de actuar en cuanto a gobernanza e investigación se refiere:
“La IA está en auge desde hace muchos años, pero hay un indicador que pronostica un colapso. Todas las empresas que trabajen con un programa de Inteligencia Artificial deben considerar dos cosas: la parte de gobernanza y la parte de investigación”, asevera.
La primera incluye: “todos los controles que tienes que establecer, por ejemplo, para que un alumno no haga una tarea con ChatGPT […] La universidad podría programar algo para ir en contra de ese robo de información”.
Para la segunda, menciona: “todas las empresas que quieran empezar a trabajar con IA tienen que tener un área de investigación para proyectar impactos o consecuencias. Por ejemplo: yo quiero aprovechar la IA para una campaña de marketing, ya sé cuál es el público que me compra, sé a quién le voy a mandar correos, ¿qué sucede si estoy infringiendo la privacidad de esa persona tratando de que me compre algo? Es un campo bien delicado”.
Tareas en la IA: gobernanza sólida e investigación continua
La IA ha permitido predecir errores y comportamientos de consumo y servicio, así como ofrecer recomendaciones personalizadas en tiempo real. Esto ha mejorado la experiencia del cliente y ha optimizado la cadena de suministro. Sin embargo, la inclusión de la IA también plantea desafíos éticos que deben abordarse.
Es crucial establecer procesos de gobernanza sólidos y realizar investigaciones exhaustivas para garantizar un uso responsable de la IA. La gobernanza asegura la privacidad y seguridad de las personas, evitando abusos y conflictos éticos.
En resumen, la IA impulsa la atención personalizada, la eficiencia y la sostenibilidad en las empresas. Aunque existen desafíos éticos, la gobernanza adecuada garantiza un uso responsable de la tecnología. La colaboración entre las habilidades humanas y las posibilidades de la IA es clave para aprovechar al máximo su potencial y así poder brindar beneficios a las empresas y a la sociedad en general.