Durante la conformación del proyecto de la UAA, don Humberto Martínez de León conoció a Felipe Martínez Rizo, a quien describió como una persona joven, inteligente, tranquila, reflexiva y observadora.
Felipe egresó de la carrera de Sociología en la Universidad de Lovaina, en Bélgica, una de las instituciones de educación superior más renombradas del mundo. Rápidamente, “se convirtió en uno de mis más cercanos y valiosos colaboradores”, dijo Martínez de León.
En el libro Quadragésimo (con motivo del XL aniversario de la UAA), Felipe describe a don Humberto Martínez de León como un hombre con empuje y audacia poco comunes, cualidades que le ayudaban a superar barreras que para otros serían infranqueables.
“Pero para impulsar un propósito grande no basta ser audaz, hay que ser visionario. [Con Don Humberto] entendí el sentido exacto de la palabra: alguien que ve lo que otros no ven y que lo transmite en tal forma que contagia a los demás con su entusiasmo”, escribió Felipe.
Don Alfonso Pérez Romo (q.e.p.d.) coincidió con la descripción del doctor Martínez Rizo y resaltó la personalidad, tenacidad, capacidad de convocatoria y organización profesional, entre otros atributos.
Compadre y entrañable amigo, el doctor Pérez Romo subrayó el don de Humberto Martínez de León para abrazar la misión que el momento histórico le presentó: «asumir la responsabilidad de romper la inercia de su entorno y convocar a construir la institución que abriera de una vez por todas las puertas del porvenir a miles de hombres y mujeres de Aguascalientes«.
A través de una visión férrea y audaz, Don Humberto Martínez de León fundó la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Con ello, encendió una llama inextinguible y un legado que no deja de expandirse: una luz que guiará a Aguascalientes para siempre.