Uno de los testimonios del servicio de calidad que ofrece HUM Internacional es del doctor Luis Muñoz, quien contrató un seguro educativo para sus dos hijos.
«Mi esposa y yo estamos convencidos del valor de la educación para la propia realización y como el elemento más determinante de la movilidad social. Asesorados por el licenciado Humberto Martínez, decidimos contratar el seguro educativo, al tener un costo razonable y al ser una forma de ahorrar para garantizarles una buena educación profesional, con la que ellos podrían abrirse paso en la vida«, explica el galeno.
La póliza rindió extraordinarios dividendos. La hija del doctor es licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), maestra en Ciencias del Lenguaje por el University College de Londres y está por concluir su doctorado en Psicolingüística por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su hijo está por concluir la licenciatura en Psicología por la UNAM y está preparando sus estudios de posgrado.
“La atención y el apoyo que hemos recibido de HUM Internacional han sido inmejorables. Con absoluta certeza, recomiendo los seguros educativos que dispone la firma a matrimonios que, como nosotros, están convencidos de que la mejor inversión que pueden hacer como familia es contratar este instrumento para garantizar a sus hijos una educación de excelencia”, opina el doctor Muñoz.
“Nuestra esencia radica en acompañar al asegurado en el reconocimiento de su propia vulnerabilidad”, subraya don Humberto.
Expone el caso de un médico que era extremadamente precavido con su seguro. Lamentablemente, tras un diagnóstico de cáncer grave, falleció, dejando a su viuda y cuatro hijos. No obstante, cada uno de estos contaba con su plan educativo asegurado, lo que les brindó los medios para costear su formación universitaria.
La viuda también tiene un patrimonio asegurado que le permite dedicarse por completo a ser madre, especialmente para los hijos más jóvenes. “Esta situación revela la importancia de la previsión que el médico adoptó, aunque en un principio sólo pensara en utilizar los ahorros para respaldar a sus hijos en educación. Pese a su terrible enfermedad, su legado perdura en la vida de sus hijos a través de los planes que estableció para ellos”, explica.
Testimonios como los anteriores refrendan la vocación de Martínez Guerra y lo impulsan a seguir participando activamente desde los ámbitos que la vida le permita. No cesa en su trabajo por fomentar una cultura de prevención en Aguascalientes y, particularmente, construir un mejor estado y país.
“Seguiré participando con el único interés de dejar las cosas en un estado mejor del que las encontramos. Creo que, a través de estos organismos, al alzar la mano y brindar perspectivas que nos orienten hacia un futuro mejor, asumimos una responsabilidad compartida por todos quienes conformamos la sociedad”, concluye.