Hudson Raúl Burr Ortíz, destacado abogado mercantil, ha construido una carrera ejemplar basada en una sólida formación académica y una constante actualización profesional.
Graduado en Derecho por la Universidad del Centro de México (UCEM) en 1992, Hudson complementó su licenciatura con numerosos cursos y diplomados en áreas como Derecho Corporativo, Bancario y Bursátil. Así como en contribuciones fiscales y resolución de controversias en el contexto del TLCAN.
«La formación continua es esencial en nuestra profesión». Afirma Hudson, quien también ha realizado estudios avanzados en instituciones de prestigio como la Universidad Anáhuac y la UCLA.
Desde sus primeros años como pasante en el despacho del licenciado Fernando Sánchez Lárraga, mostró un interés particular por el Derecho Internacional Privado y su relación con la vida empresarial.
Esta experiencia temprana moldeó su enfoque profesional, centrándose en la propiedad intelectual, el derecho migratorio y el derecho societario. «Comencé a trabajar desde el segundo semestre de la carrera, lo que me permitió adquirir experiencia práctica desde muy joven», recuerda.
Reconocimiento al mérito
A lo largo de su carrera, Hudson ha recibido numerosos reconocimientos, incluyendo un diploma por el mejor promedio de su generación. Su trayectoria profesional incluye una década de trabajo en Barrera y Ordoñez S.C., uno de los despachos jurídicos más prestigiosos de San Luis Potosí, donde se especializó en derecho fiscal y corporativo.
Además, ha desempeñado roles significativos en la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Gobierno del Estado y como asesor en el Congreso del Estado. «He tenido la oportunidad de asesorar a diversos grupos empresariales, lo que ha enriquecido mi perspectiva y habilidades como abogado», comenta.
Hudson Burr: Defensa con excelencia e innovación
La filosofía de trabajo de Hudson se basa en tres pilares fundamentales: estudio constante, experiencia y creatividad. Para él, la ética profesional y la honestidad son esenciales en el ejercicio del derecho.
Ahora bien, en un mundo cada vez más digitalizado, Hudson enfatiza la importancia de comprender y mitigar los riesgos asociados con los fraudes cibernéticos y el robo de identidad.
«La tecnología y la inteligencia artificial han transformado nuestra profesión, y es crucial estar a la vanguardia de estos cambios», asegura.
En su práctica como abogado mercantil, Hudson destaca por su capacidad para prestar servicios en inglés y su actualización constante en derecho comercial internacional y tecnología.
Adicionalmente, los contratos inteligentes y el uso de Blockchain son áreas en las que ha invertido tiempo y recursos para estar siempre al día. «La globalización ha cambiado el comercio y las empresas necesitan abogados que comprendan estos nuevos paradigmas», explica.
El principal desafío que identifica en su nicho es la digitalización de los procesos legales y la necesidad de mantenerse actualizado a través de cursos de Derecho y Tecnología. Para Hudson, la agilidad mental y un extenso vocabulario son indispensables en los procedimientos orales.
«La única forma de enfrentar estos retos es mediante el estudio continuo y la adaptación a los nuevos tiempos», concluye.