Las herramientas digitales llegaron para cambiar muchas prácticas humanas. Entre las ventajas más visibles dentro de las innovaciones tecnológicas, destaca la flexibilidad que ofrecen frente a la rigidez de ciertos sectores y procesos.
Apelando a la comodidad, a la adecuación a las situaciones personales, así como a la búsqueda de experiencias más genuinas y alejadas de lo convencional, las prácticas de los turistas han tenido una evolución acelerada durante los últimos diez años.
En este sentido y parafraseando el slogan de Airbnb (“Don’t Go There. Live There”), hablamos de un versus entre esta aplicación y el sector hotelero,
¿El mundo del hospedaje estaba preparado para la llegada de plataformas como Airbnb?
La respuesta es un rotundo no. Creada en 2008 por Brian Chesky, en conjunto con Nathan Bleeharczyk y Joe Gebbia, se ha caracterizado, hasta cierto punto, por ejercer lo que se conoce como economía y consumo colaborativo —piezas clave de su crecimiento exponencial—: desde su nacimiento ha proliferado de tal forma que actualmente cuenta con millones de afiliados (huéspedes y anfitriones) alrededor del mundo. Tan sólo para el 2019 ya se habían efectuado 500 millones de arribos de huéspedes desde su inicio.
Primero, debemos echar una mirada hacia los aspectos que han marcado un verdadero cambio en las formas y prácticas de los viajeros, sobre todo, a partir de la llegada de la pandemia y la consecuente crisis sanitaria. En cuanto a las formas tradicionales de turismo, los hoteles han caído en desventaja debido a la reducción de aforo, la escasa movilidad, así como el proceso de traslado de sus prácticas hacia el medio digital.
Según datos brindados por Statista, en México hay 23 mil 700 establecimientos hoteleros. En este sentido, los que cuentan con cinco estrellas perciben el 87% de la cuota de ingresos. El periodo de estancia promedio en hoteles es de tres a cuatro noches. Ante la pandemia, se trata de uno de los sectores que sufrió una caída importante y que ha tenido una recuperación lenta.
Según datos del Banco de México (Banxico), en abril del 2020 hubo una marcada baja en la ocupación de habitaciones de hotel en el país (con un 4.1% con respecto a febrero del mismo año). Para marzo del 2021, la recuperación ha sido de 50.2% debido a su parcialidad.
Por otro lado, desde 2016, el crecimiento de Airbnb en México ha ido en aumento. En 2021, del total de cuartos disponibles en hoteles y Airbnb en el país, 30% corresponden a la aplicación digital. Si bien durante abril de 2020 las reservaciones en la plataforma disminuyeron un 27.9% —porcentaje más alto pero menos dañino que el de los hoteles—, su recuperación ha sido más acelerada. Para marzo del 2021 ya contaban con un porcentaje de recuperación en reservaciones del 99.3%.
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Precios competitivos
Una característica que ha potenciado el crecimiento de Airbnb son los precios que manejan. Si bien durante los últimos años estos han subido debido a las amenidades que buscan los viajantes en sus alojamientos, siguen siendo más accesible en comparación con los hoteles.
A nivel nacional, en el último trimestre del 2019, el precio promedio de las propiedades ocupadas era de 882.2 pesos. Para 2020, se finalizó con un promedio de 968 pesos y de mil 105 pesos en el centro del país.
Las comodidades más buscadas en el hospedaje en residencias disponibles en Airbnb son: alberca, internet inalámbrico, jardín, televisión por cable, lugar de trabajo y cocina. Se trata de los mismos servicios que pueden encontrarse en hoteles; sin embargo, ¿qué tanto es la variación de precios?
En la siguiente tabla ofrecemos un panorama de precios en los estados del Centro-Occidente. Los precios corresponden a un total de cuatro noches, para cuatro personas adultas. Se presenta desde la opción más económica a la más alta.
| Estado | Airbnb | Hotel |
| Aguascalientes | $1,700 a $5,196 | $4,066 a $17,018 |
| Guanajuato | $1,776 a $16,956 | $4,063 a $23,779 |
| Querétaro | $1,608 a $6,340 | $5,180 a $21,779 |
| San Luis Potosí | $1,920 a $6,000 | $5,037 a $25,444 |
| Zacatecas | $1,600 a $4,996 | $4,106 a $17,018 |
** Los precios no incluyen IVA.
***Los precios de los hoteles presentados incluyen descuento hecho por la plataforma Booking.
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Ventajas y desventajas, ¿de dónde surge la rivalidad?
A partir del 2016, la industria hotelera comenzó a advertir la amenaza que suponía Airbnb. Si bien el fenómeno se popularizó principalmente entre los jóvenes, con el paso de los años se ha convertido en una opción para otros rubros: viajes de negocios, estancias familiares, vacacionales, entre muchos otros. En este sentido, entre 2015 y 2016, 31% de las personas que utilizaron Airbnb lo hicieron por viajes de negocios. En fechas actuales, el porcentaje ha aumentado.
Uno de los factores por los cuales la plataforma digital tomó ventaja sobre el sector hotelero fue por la reacción lenta de este último. Asimismo, han abonado a la situación actual: las preferencias e intereses de viajeros y turistas por vivir experiencias más auténticas en los lugares, la versatilidad en los precios, así como la flexibilidad para los procesos de reservación y hospedajes fuera de lo convencional (con presencia en rincones del mundo a los que cadenas hoteleras no habían llegado).
En México, tras las cifras presentadas, puede observarse la relevancia que han tomado estos espacios dentro del sector. El país se encuentra entre las diez naciones en las que Airbnb genera un mayor impacto económico directo. No sólo comienzan a abarcar cada vez más porcentaje en el mercado, sino que, además, se ha recuperado más rápido.
¿A qué se debe esta marcada preferencia? A dos motivos importantes: versatilidad y constante actualización a las necesidades de los viajeros. Prueba de ello es que, a finales de 2021, Airbnb realizó más de cien actualizaciones en su plataforma en beneficio tanto de huéspedes como de anfitriones —volviéndose aún más flexible y confiable—.
El viajero moderno: tendencias
Dadas las condiciones propiciadas por la llegada del COVID-19, miles de personas tienen la alternativa de trabajar desde cualquier lugar. Grandes compañías a nivel mundial como Ford Motor Company, Amazon y PwC (entre muchas otras) ampliaron las posibilidades para laborar a distancia, lo que ha motivado nuevas prácticas viajeras. A partir de una encuesta hecha por Airbnb entre sus usuarios se obtuvo que:
- Más de 100 mil huéspedes se han alojado durante al menos tres meses.
- En 200 destinos de todo el mundo las personas buscan alojamientos en Airbnb para vivir.
- Las familias ahora viajan más entre semana.
Se ha podido observar que las estancias largas seguirán siendo comunes mientras las jornadas laborales y sus espacios continúen flexibilizándose. Se espera que la demanda para 2022 también sea fuerte, ya que la encuesta también reveló que más del 70% ya tiene alguna reserva o planea realizar un viaje durante este año. Además del aumento en las estancias, también se popularizaron los viajes cortos y entre semana: las familias son el grupo que más ha crecido en estancias entre lunes y martes.
Las estancias largas han traído consigo que las necesidades y servicios que busquen los viajeros sean más específicas:
- Wi-Fi
- Admisión de mascotas
- Espacios para trabajar
- Lavadora y secadora
- Cocina
La búsqueda de estancias que permitan mascotas aumentaron en 128% con respecto al 2019, mientras que las búsquedas de estancias con lugares para trabajar aumentaron en 73%.
La búsqueda de estancias con Wi-Fi y admisión de mascotas creció en 270%. Asimismo, debido a la demanda de personas que trabajan desde sus hospedajes de Airbnb, ahora los anfitriones pueden especificar la velocidad de su Wi-Fi para posibles huéspedes.