Por Xicoténcatl Morales Hurtado CEO SELF México
Hablar de Home Office exige una reflexión cuidadosa. Como estrategia laboral ha sido necesaria y, como le hemos visto hasta ahora, una salida funcional a los problemas colaterales que esta pandemia ha traído. Sin embargo, la falta de contacto y socialización que se desprenden de este tipo de prácticas esconden algunos factores de riesgo a los que debemos hacer frente.
El aislamiento o la incomunicación directa prolongada nos obligan a aplicar cambios en nuestra forma de trabajar, comer y descansar. Se ha hablado mucho de las ventajas del Home Office, y concordamos con ellas, pero poco de los mecanismos de prevención y corrección que podemos asumir ante sus potenciales conflictos.
El valor de la gratificación
Aunque tus empleados estén a distancia, conectados a sus equipos portátiles buena parte el día, y no tengas oportunidad de conocer los detalles del entorno donde están realizando sus tareas asegúrate de agradecer su esfuerzo.
Dar el reconocimiento adecuado a sus tareas hará que su productividad se sienta animada para refrendar constantemente la actuación que les ha redituado una sincera distinción.
No permitas que el comportamiento de tu equipo adopte una rutina impráctica. Para ello puedes realizar reuniones virtuales programadas que sirvan para compartir avances, soluciones a dificultades comunes o externar las mejoras en un proyecto especial.
Claroscuros del Home Office
Las consecuencias de trabajar en casa no son siempre explícitas, por ello debemos tener cuidado a las tenues señales de alarma que pueden estarse gestando detrás de nuestra rutina. Percibir alguno de estos síntomas es importante, pero más aún comunicarlos a las personas indicadas que están cerca de nuestro trabajo:
– Insomnio y episodios de ansiedad que estén alterando el ciclo del sueño
– Emociones que detonan fuertes cuotas de estrés o explosividad
– Sedentarismo y consumo elevado de comida chatarra (azúcares y carbohidratos)
– Problemas ergonómicos o malestares físicos más graves
– Alienación tecnológica prolongada y adicción a las redes sociales
– Desequilibrio en la manera de planear o ejecutar una actividad
– Incidentes asociados con el arrebato emocional (irritabilidad)
Seamos sensibles
Muchas empresas están actuando de manera responsable ante el COVID-19 haciendo que a través del Home Office sus empleados se mantengan activos, respondiendo a sus respectivas asignaciones de forma rápida y eficaz. Pero al mismo tiempo se están asegurando de respetar la privacidad de su personal.
Tomar el pulso a los indicios mencionados arriba no sólo es importante sino necesario. Las autoridades mexicanas calculan que será a finales de mayo o principios de junio la fecha pactada para ir anunciando el levantamiento de los paros laborales. Ello significa que si todo sale según lo calculado, faltan aún poco más de 45 días para que las actividades de muchos centros laborales, agencias del sector privado, dependencias y organizaciones vuelvan a su normalidad.
Entre tanto debemos ser sensibles al entorno y empáticos con aquellos que desde sus hogares siguen respondiendo a sus tareas administrativas o de oficina que llenan su agenda en este encierro necesario.
Cuidar tu salud física y emocional tanto como la de tu equipo es también una obligación de estos tiempos.