El trabajo en el esquema de Home Office puede fomentar la creatividad individual y ayudar a promover y posicionar marcas mexicanas. O al menos eso demuestra el caso de Paula Hernández, una joven de Aguascalientes que trabaja, estudia diseño y vende zapatos hechos en México a través de Internet.
“Yo vendo zapatos que me traen de León; se llama Ahc la marca. No llevo mucho, llevo como dos meses e inicié porque me apareció precisamente en Facebook la marca y ya, me metí, me gustó la imagen gráfica que utilizan, es como fácil de venderla”, platica a Líder Empresarial esta emprendedora.
Paula trabaja por las mañanas en la misma universidad donde, por la tarde, cursa la carrera de Diseño de Interiores. Las nociones que ha desarrollado gracias a su carrera y lo que ha aprendido en clase de mercadotecnia le han facilitado colocar en Internet los productos que también vende por catálogo impreso.
“Yo en Photoshop hago como mi propia publicidad o le cambio y así empecé a vender… Ellos (la marca) suben su publicidad; cuando no tengo tiempo, la bajo o le doy nada más compartir. Pero cuando tengo chance, los fines de semana, yo sola veo por dónde van. Sí tienes que estudiar su imagen gráfica para que no te desvíes de la imagen corporativa”, explica.
Además, dice, pone atención a aquello por lo que los usuarios de redes sociales muestran mayor interés.
Como otras personas que incursionan en las ventas a distancia, Paula no le dedica demasiado tiempo. Casi siempre organiza sus pedidos durante algunas horas de la noche. Pero al igual que esas otras personas, ha encontrado que lo más difícil es obtener la confianza de los clientes.
“A lo mejor a mucha gente sí le gustan los zapatos o lo que vendas, pero es ya complicado porque no te conocen. Entonces, no confían tanto porque: ¿qué tal que deposito y a la mera hora no me lo entregan?”, comenta.
Por eso, su estrategia es no depender exclusivamente de la comunicación en línea y solo pedir 50 por ciento del precio a manera de anticipo, el cual pueden depositarle o ella recoger personalmente.
“Ya para entregarles los zapatos, voy yo directamente. O a veces pasan ellos a mi casa o nos vemos aquí en la uni… Cuando me empiezan a preguntar y todo, les paso mi celular y todo, para que tengan más confianza en que sí les voy a entregar sus cosas”, relata.
Paula ha encontrado en el Home Office una manera de ganar independencia económica y de poner en práctica un hobby, como es el diseño publicitario.
Catálogos pueden consultarse en Facebook o en la página oficial de Ahc.