Miguel Ángel Ponce González inició Hidrocen en la década de los ochenta. Buscaba emplearse y, al principio, el negocio era solo él. Hacía cotizaciones, instalaba y verificaba todo.
“Lo único que me quedó fue buscar problemas y vender la solución”, comenta el director de la empresa.
El equipo de Hidrocen ofrece un servicio integral en el desarrollo y construcción de proyectos para reutilizar recursos hídricos. Plantas tratadoras de agua, sistemas de riego, potabilización y diseño de jardinería, entre otras cosas. Lo interesante de esta compañía es que, además de preocuparse por lo técnico, tiene una visión ecológica y de responsabilidad social.
“Cuando se hace una planta tratadora, los clientes piensan en la regulación que gobierno pide cumplir. Nosotros los impulsamos para que con esa agua hagan una cancha de futbol o reforesten su perímetro. Eso da más satisfacción, pues generamos biomasa, oxígeno y estamos cambiando el entorno”.
Desde abril de 2015 forman parte de Endeavor. Con esto, la empresa tendrá oportunidad de conectarse con personas y alcanzar metas a las cuales, de otro modo, tardaría mucho en llegar.
“Estamos listos para que Endeavor nos mande a las ligas mayores. Lo podemos hacer porque tenemos todo”.
Y parecen tenerlo. Se nota en uno de sus proyectos más novedosos: la planta móvil tratadora de agua. La idea de Miguel Ángel Ponce es llevarla a comunidades donde haya agua contaminada y pocas oportunidades de trabajo. Una vez tratada, el agua se usaría para cultivos biointensivos.
“Esas personas pueden autoemplearse. Sólo hay que darles los recursos y con esa producción intensiva generar una agroindustria, un producto final”.
El director de Hidrocen reconoce que esto sería un esfuerzo tan grande que podría rayar en la utopía; pero eso no lo desanima, pues esta compañía ha enfrentado grandes retos: en su lista de clientes están HEB, Dulces Karla, INEGI, Fraccionamiento Ruscello, Universidad del Valle de México, Hotel Real de Haciendas, Cantia y gobierno del estado.
Uno de los proyectos que más ha causado satisfacción al equipo de Hidrocen es “El Lago de la Feria”, parque ubicado a un costado del hotel Fiesta Americana, en la colonia Las Flores. Cuenta con su propia tratadora de agua y celdas fotovoltaicas para reducir costos de energía.
Este tipo de obras no podría lograrse sin una filosofía de trabajo la cual, comenta Miguel Ángel Ponce, se reduce a una palabra: invoco. Esta, a su vez se escinde en otras tres: interés, voluntad y confianza.
“Aquí nadie abusa de nadie. Las metas son lo importante. Yo lo comparo con el capitán de un submarino, o nos va bien o nos morimos todos”.