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HGC y la empresaria que decidió compartir el secreto de su “éxito en zapatillas”

Yadira Herrera Ramírez decidió desafiar el plan que la vida tenía para ella.. Hoy, es la gerente administrativa de la empresa HGC (Herbal Give Care), la cual comercializa productos de nutrición natural, y está a punto de graduarse de la carrera de Administración Financiera. Ante esto, no es difícil imaginarla tramando su próximo paso.

Para entender su recorrido, hay que remontarse a sus primeros años. Creció rodeada de varones: ella y su madre eran las únicas mujeres de la familia, la cual era completada por su padre y sus cuatro hermanos. Desde niña, le inculcaron la idea de que, por las carencias, solo sus hermanos tendrían la posibilidad de estudiar una carrera universitaria. Mientras tanto, ella tenía que esperar a ser sostenida por un hombre trabajador para dedicarse a las labores del hogar y al cuidado de sus hijos.

Este plan de vida no la convencía. A pesar de que su padre le decía que debía dedicarse de lleno a la familia, también le recordaba a diario que era inteligente y capaz. Ahí entendió que él tan solo buscaba protegerla y sin importar a lo que se dedicara, confiaba en que sería exitosa. Esta seguridad intelectual aprendida de su padre se sumó a la fortaleza que siempre observó en su madre; y ambos, sin darse cuenta, la motivaron a proponerse metas más altas.

El tiempo de cumplirlas no llegó de un día a otro. De hecho, fue veinte años después de haber dejado los estudios, siguiendo los preceptos de una educación basada en fuertes roles de género. Para entonces, ya con esposo e hijos, Yadira experimentó un cambio de mentalidad que, considera, llegó en el momento oportuno. Ahora, su nueva familia es motor y compañía en su búsqueda del éxito profesional.

En busca de un futuro mejor

Durante nueve años, Yadira había intentado de todo para sacar adelante a su familia junto con su esposo Ulises Castañeda, quien hoy es compañero de andanzas y socio en HGC. Trabajó en guarderías, tiendas escolares, fábricas y maquiladoras; pero en ninguno de estos lugares se sintió realizada. Ella buscaba un empleo en el que no solo la necesidad por darle una buena vida a su familia fuera su motivación. También quería sentir pasión por su trabajo.

Fue una tarea difícil encontrar una ocupación que le dejara el tiempo suficiente para cuidar a sus hijos. Su relación con HGC llegó en el momento más oportuno; tanto ella como la empresa compartían la misma filosofía. Este negocio funciona a través de redes de mercadeo en las cuales coinciden personas que buscan crecer y superarse según sus capacidades y disponibilidad. Yadira necesitaba esa flexibilidad laboral y además, alguien que creyera en su talento.

«Después de destacar en la empresa gracias a su recorrido en ventas, extendió su red de negocios para liderar a otras vendedoras»

Fue entonces cuando tuvo una importante conexión con esta compañía. De un día a otro pudo ingresar al mundo de las ventas, a pesar de no tener experiencia. Por fin, alguien confiaba en ella, lo cual poco a poco le hacía sentir la plenitud profesional que buscaba.
Después de destacar en la empresa gracias a su recorrido en ventas, extendió su red de negocios para liderar a otras vendedoras. Yadira se veía reflejada en cada una de ellas; entendía su situación como mujeres con hambre por superarse, por lo cual dio empuje a sus capacidades y desarrolló un óptimo equipo de trabajo.

“Aunque no tuviera conocimientos técnicos; mi pasión, amor y valores –que desde muy pequeña me inculcaron– me ayudaron a sobresalir ante cualquier cosa que enfrentara. Por ello decidí estudiar, analizar y compartir mis conocimientos con otros para trabajar en conjunto y así superarnos”, señala.

Su vida continuó evolucionando. Cada día despertaba con una meta diferente, sentía un ansia por conocer nuevas cosas, compartirlas y crecer junto con otras personas. Tiempo después de su etapa como vendedora, sus objetivos se materializaron. Junto con su esposo emprendió un nuevo proyecto: convertirse en los gerentes de HGC en Aguascalientes y, posteriormente, encabezar la empresa a nivel nacional, la cual se expande cada día más en la república mexicana y ya ha logrado tener presencia en el extranjero.

HGC dio un giro a mi vida. Se podría decir que hay momentos en los que se te cierra el mundo. Antes no sabía qué hacer, más que esperar a que mi esposo trajera la comida. Ahora ya no dependes de alguien. Eres tú quien puede cambiar las cosas”, reflexiona.

Una empresa con fuerte presencia femenina

Para Yadira, la empresa que hoy lidera ha llegado al éxito gracias al trabajo de mujeres, quienes son mayoría en HGC. En todas sus colaboradoras ve una característica en común: “el deseo de salir adelante”. De hecho, se atreve a afirmar que el espíritu emprendedor de todas ellas, así como su búsqueda por obtener logros y destacar profesionalmente, son los principales factores que impulsan el crecimiento de la compañía.

“HGC te da la libertad de crecer, a pesar de tus limitaciones. Hay personas que comienzan con una red y terminan liderando hasta 500 [vendedores]. Podemos marcar diferencia, hacer lo que queremos de la mejor forma… Si como ama de casa encuentras trabas económicas, aquí puedes generar ingresos sin descuidar otras tareas”.

Esa empatía por sus compañeras de trabajo le hizo preguntarse cuántas mujeres podrían estar viviendo con problemas como los que ella enfrentó antes de su desarrollo profesional… “Deberíamos tener igualdad de oportunidades en cualquier sector”, refiere la gerente administrativa, quien exhorta a sus congéneres a desafiar las barreras que la sociedad les impone y luchar por sus sueños.

Este viaje introspectivo hizo que surgiera en ella la inquietud por estudiar cómo la mujer ha luchado por sus derechos. Así, episodios de la historia como la lucha por el sufragio femenino y el origen del Día Internacional de la Mujer, cambiaron el rumbo de sus proyecciones profesionales. Se emocionó conociendo las biografías de grandes mujeres como Juana de Arco, Cleopatra y Sor Juana Inés de la Cruz. Y lo más importante: decidió compartir sus descubrimientos con otras mujeres que, como ella, ansiaban cambios en sus vidas.

Este paso fue fundamental en su carrera y en la trayectoria de HGC: Yadira ya no solo se identificaba con sus trabajadoras, sino también sentía que más allá de su empresa existían otras muchas historias que debían ser escuchadas. A partir de aquí, por medio de su testimonio, conformó un taller para el mundo laboral, muy diferente de lo habitual…

Llegó “El éxito en zapatillas”

La mayoría de las conferencias a las que Yadira asistía por parte de HGC eran impartidas por hombres. Esto resultaba incongruente para ella. Si las mujeres son la principal fuerza de trabajo de la compañía, ¿por qué ninguna había levantado la mano para compartir experiencias desde la perspectiva de su género?

Así, decidió crear su propio taller, “El éxito en zapatillas”, con el fin de hacerle ver a la mujer su importancia en el mundo laboral. Para entender la trascendencia de estas pláticas, es relevante vislumbrar la audiencia a la cual están dirigidas. La mayoría de las oyentes son amas de casa que, con más o menos necesidad, buscan emprender y cambiar su vida, pero requieren de confianza para dar el paso.

“Hablamos sobre la historia de la mujer. La lucha que grandes figuras femeninas han realizado y que fue parteaguas en la equidad de género que tratamos de alcanzar. El derecho al voto y la igualdad laboral fueron logros que nos permiten ser tomadas en cuenta”, explica.

El mensaje de “El éxito en zapatillas” es transmitir a la audiencia la historia de grandes mujeres y su lucha por alcanzar la equidad. Según explica la tallerista, este esfuerzo debe continuar en la actualidad: “En lo que prefieras o decidas hacer, debes desempeñarte con pasión y ganas. Muchas mujeres lucharon para darnos lo que tenemos el día de hoy. Ahora, hay que aprovecharlo”.

«Después de diez talleres impartidos en algunas ciudades del país, ha podido transmitir su mensaje a más de 1,000 mujeres que, como ella, fueron educadas para ser amas de casa y no terminan de sentirse realizadas»

Yadira señala que una de las principales limitantes que ha encontrado en el mundo laboral es enfrentarse a trabas solo por el hecho de ser mujer. Esta problemática se traslada a su taller de forma metafórica. En una carrera de obstáculos, las asistentes utilizan zapatillas con las cuales deben librar cada una de las pruebas para llegar a una meta. El mensaje es claro: “Es un simbolismo sobre ser mujer y la carga que llevamos a diario solo por el hecho de serlo. Muchas de las veces no lo hacemos con gusto. Si nos desempeñamos con orgullo, todo nos resultará más sencillo”, explica.

Después de diez talleres impartidos en algunas ciudades del país, ha podido transmitir su mensaje a más de 1,000 mujeres que, como ella, fueron educadas para ser amas de casa y no terminan de sentirse realizadas. La empresaria tiene una visión muy clara: “Muchas mujeres no encuentran el gusto por trabajar, sino que lo conciben como una necesidad”. Para ella, este puede ser el principal obstáculo en el desarrollo laboral de la mujer: ver el trabajo como una obligación y no como una pasión.

La gerente de HGC considera que la solución a este paradigma femenino es hacer un cambio de chip teniendo mayor confianza y seguridad: “Si nosotras peleamos por llegar a esto, por demostrar la importancia de la capacidad intelectual y laboral femenina; debemos realizarlo bien. Podemos hacer lo que prefiramos, pero hay que hacerlo con gusto”, una máxima que se ha convertido en el leitmotiv de su vida y que le gustaría inculcar a otras mujeres con una trayectoria similar a la suya.

Nuevos mensajes para empoderar mujeres

Yadira recuerda la fortaleza de su madre como uno de los valores más importantes en su vida. Para ella, una mujer con fuerza interior puede lidiar con cualquier limitante. Esto la ha movido a compartir esa misma virtud con sus congéneres, explicando que la principal motivación que pueden tener es “ser ellas mismas”.

Resume uno de sus principales mensajes en: “Debemos demostrarle al mundo que es posible lograr cualquier meta. Para eso nos tenemos que fijar objetivos a corto plazo y así poder cumplirlos en poco tiempo… Contar con un objetivo cada día le da sentido a nuestra existencia”.

Las impresiones de las asistentes de “El éxito en zapatillas” han sido de gran satisfacción para Yadira. Según comenta, algunas de las participantes la contactaron para decirle que habían aplicado en su vida diaria esos valores que les compartió: “Se han permitido continuar sus estudios, tener una mejor actitud y desprenderse de lo que las limita”, cuenta con orgullo.

Después de este proyecto, la empresaria continuará con el camino que recién inició: producir cambios positivos en las mujeres con ganas de superarse. Su siguiente objetivo es ayudarlas a reforzar su autoestima, algo que hará en “La imagen del éxito”. 

En este nuevo taller, tratará de transmitir una máxima que para ella fue fundamental en su trayecto hacia la autorrealización personal: la importancia de que una persona debe ser bella por sí misma, no por los demás.

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