Actualmente, México tiene firmados 13 Tratados de Libre Comercio con 50 países (TLC), 32 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRI) con 33 países, y 9 acuerdos de alcance limitado (Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial) en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Por lo anterior, no es extraño que nuestro país exporte una gran cantidad de productos. De hecho, datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos indican que reciben importaciones mexicanas por más de mil millones de dólares diarios. Canadá es nuestro segundo destino más importante en materia de exportaciones, las cuales crecieron 83.1% en 2019.
En Aguascalientes, los números indican que hasta el tercer trimestre de 2019 las exportaciones equivalían a los 8,671 millones de dólares, siendo los automóviles y las autopartes los productos más enviados al exterior.
Exportar o no exportar
Vender productos en el extranjero es un proceso que conlleva diversos aspectos que deben ser tomados en cuenta. En este sentido, el director general de Atracción de Inversión y Comercio Exterior de la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado (SEDEC), José Luis Enciso Díaz de León, señala que cuando una empresa tiene la inquietud de exportar, es preciso responder a una serie de preguntas entre las que se encuentran: el tipo de producto que desea venderse en el exterior, el mercado al que se pretende dirigir dicho producto, la capacidad de producción de la empresa, es decir, si puede abastecer los requerimientos de su comprador en el extranjero, si tiene conocimiento previo de algún proceso y/o trámite de importación o exportación, si se tiene conocimiento sobre la operación y facultades de los agentes aduanales, entre otras.
Esto implica, puntualiza el funcionario, tener un diagnóstico tanto del producto como de la necesidad de la empresa, a fin de canalizarlos a diferentes asociaciones, organismos y dependencias para que pueda realizar los trámites necesarios o, bien, preparar lo indispensable para la obtención de licencias y certificaciones.
“Lo que hacemos es guiarlos en aquellos pasos que tienen que seguir y con qué tipo de organismo o dependencia tienen que recurrir, porque la empresa o el empresario quizá no sepa si primero tiene que ir con el agente aduanal, recurrir a la Secretaría de Hacienda o verificar si su producto cumple con lo necesario para ser exportable”, subraya.
Ahora bien, Enciso Díaz de León refiere que para que las empresas exporten éstas requieren de los servicios de un agente aduanal y, según sea el caso, de un organismo o entidad certificadora, para lo cual la SEDEC cuenta con un listado de ambos entes que se les puede proporcionar para que elijan el que consideren más adecuado, acorde con los requerimientos que tengan, según la necesidad de su negocio.
¿A dónde exportar?
En este mismo tenor, José Luis Enciso comenta que uno de los aspectos más
importantes en cualquier proyecto de exportación es elegir de manera adecuada el mercado de destino, ya que es posible exportar a cualquier parte del mundo, pues si bien México cuenta con 12 Tratados de Libre Comercio, esto no imposibilita el hecho de poder exportar a países en los que no se cuenta con un tratado. La decisión la toma el empresario.
“Un tratado comercial lo que hace es beneficiar en temas de aranceles. Si hay un acuerdo con determinado país, entonces se establece que cierto tipo de productos tendrá una preferencia arancelaria y/o el beneficio en reducción de barreras arancelarias al comercio de bienes y servicios. Por tanto, si hay un país donde no tengamos un tratado, podemos exportar, con la salvedad de que no habrá beneficios arancelarios y tendrá que pagarse, por ende, los aranceles comunes determinados”, abunda.
En algunas ocasiones, para que un producto tenga éxito en el extranjero, es necesario conocer los gustos y preferencias de los consumidores en el mercado y adaptar el producto a los gustos específicos de esas personas. Por tal motivo es conveniente realizar un estudio del mercado, preseleccionar países que ofrezcan las mejores oportunidades para el producto, y una vez definido el mercado, si fuese posible, realizar un viaje de observación que permitará analizar lo relacionado con: producto, precio, puntos de distribución, formas de comercialización y distribución y competencia.
Asimismo, considera que exportar puede ser muy sencillo en la medida en que la empresa realice un Plan de Negocios de Exportación, siendo un instrumento por el cual se podrán definir estrategias de entrada a aquellos mercados extranjeros, así como la planeación de operación idónea, dependiendo de las características de la empresa exportadora, el producto y mercado objetivo.
Las recomendaciones
Una empresa puede estar lista para exportar si se cumple con diversos factores, como:
- Contar con conocimientos o experiencia básica en temas de comercio exterior.
- Contar con un Plan de Negocios de Exportación, que incluya la descripción del negocio, aspectos internacionales de la parte operativa y de producción de la empresa, riesgos, proyecciones y capacidad financiera para implementar un plan de exportación.
- Contar con una capacidad de producción suficiente.
- Buena organización administrativa interna de la empresa.
- Si cuenta con un estudio de competitividad del producto y de mercado para detectar el país y ciudad a donde se pretende exportar.
- Investigar la normatividad del país elegido.
- Analizar y seleccionar aspectos logísticos como el empaque, embalaje y medio de transporte.
- Hacer adecuaciones al producto de acuerdo al país al que se va a exportar, si aplica, entre otros.
Documentación necesaria para exportar:
- Estar dado de alta y activo en el Registro Federal de Contribuyentes.
- Factura comercial.
- Encargo conferido (aprobación ante la autoridad aduanera para que el agente aduanal lleve a cabo el despacho a nombre del exportador).
- Carta de instrucciones al agente aduanal (información específica y detallada de la operación y se entrega directamente al agente aduanal).
- Lista de empaque.
- Certificado de origen.
- Documento del transporte.
- Documentos que avalen el cumplimiento de las regulaciones y restricciones no arancelarias, tales como: certificados fitosanitarios, certificados de calidad, permisos, entre otros.
Las personas interesadas pueden acudir a las oficinas de la SEDEC en donde podrán ser atendidas por personal calificado en materia de comercio exterior a fin de asesorar y brindar información al respecto, así como brindar apoyo con herramientas de diagnóstico que pueden apoyar en la medición de sus capacidades actuales.
Fuentes: Secretaría de Economía, Secretaría de Desarrollo Económico.