El Buen Fin, conocido como la temporada de descuentos más esperada por los mexicanos, suele ser una oportunidad para aliviar gastos, pero este año el panorama para los automovilistas es diferente. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha decidido retirar los estímulos fiscales a las gasolinas, una medida que impactará directamente en los bolsillos de los consumidores.
El anuncio de Hacienda y sus implicaciones
El 15 de noviembre de 2024, la SHCP publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que los estímulos fiscales a las gasolinas serían eliminados durante la semana del 16 al 22 de noviembre. Esto significa que, a partir del sábado 16, los consumidores deberán pagar el 100% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por cada litro de gasolina. El estímulo a la gasolina Magna, que había sido del 0.62%, se reduce a 0.00%, mientras que la Premium y el diésel seguirán sin recibir apoyo, como ha sido la norma desde hace más de un año.
Impacto en los precios y el Buen Fin
La decisión de retirar los estímulos fiscales coincide con el inicio del Buen Fin 2024, un evento donde los consumidores buscan aprovechar promociones para mitigar gastos, incluyendo los de combustible. Sin embargo, esta medida ha cambiado las expectativas, obligando a los automovilistas a pagar más por llenar sus tanques durante el periodo de ofertas.
Los precios promedio de los combustibles al 16 de noviembre, de acuerdo con Petro Intelligence, son los siguientes:
- Gasolina Magna: 23.95 pesos por litro.
- Gasolina Premium: 25.30 pesos por litro.
- Diésel: 25.59 pesos por litro.
Sin estímulos fiscales, los consumidores tendrán que asumir un IEPS de 6.17 pesos por litro de Magna, 5.21 pesos por litro de Premium y 6.78 pesos por litro de diésel.
Contexto de la medida y antecedentes
La última vez que la gasolina Premium recibió un estímulo fiscal fue en octubre de 2023, y desde entonces, el apoyo ha sido inexistente. Para el diésel, la situación es similar, ya que el último incentivo fue otorgado en julio de 2024. Esta eliminación de estímulos forma parte de las políticas de ajuste de Hacienda, con el objetivo de incrementar los ingresos fiscales, aunque sacrificando el apoyo al consumidor.
Los estímulos fiscales a las gasolinas son un mecanismo que el gobierno aplica para evitar aumentos abruptos en los precios y mantenerlos en línea con la inflación. Sin embargo, con el retiro de estos apoyos, el compromiso de mantener los precios de los combustibles estables sin superar la inflación se pone a prueba.
Consecuencias para los consumidores y el sector
La eliminación de los estímulos fiscales implica que los automovilistas experimentarán un incremento en el costo de la gasolina justo en un momento en que el gasto familiar suele aumentar. Esta medida también podría afectar la logística de las empresas que dependen del transporte, incrementando los costos de operación y, potencialmente, los precios de bienes y servicios.
La decisión de la Secretaría de Hacienda de retirar los estímulos fiscales a las gasolinas en pleno Buen Fin 2024 es un recordatorio de las fluctuaciones que pueden surgir en las políticas fiscales. Aunque busca generar mayores ingresos para el gobierno, el impacto en los consumidores y las empresas es evidente. Con precios de gasolina que exigen un mayor desembolso, el Buen Fin podría ser diferente a lo esperado, enfocándose más en necesidades que en lujo o comodidad.
Este contexto subraya la importancia de que tanto los consumidores como las empresas mantengan un manejo financiero prudente y evalúen alternativas para enfrentar los costos adicionales en un entorno donde la gasolina, una vez más, se convierte en protagonista del gasto familiar.