Durante los primeros noventa días de la pandemia por COVID-19 en México, periodo que abarca marzo, abril y mayo, los gobiernos estatales se vieron apurados a lanzar programas de apoyo emergentes dirigidos a empresas, emprendedores y clase trabajadora -formal e informal- afectados por la crisis sanitaria, con el fin de evitar una catástrofe económica en sus economías.
La Alianza Centro-Bajío-Occidente (ACBO) se posicionó como punta de lanza en este sentido, emitiendo convocatorias y programas de apoyo para paliar una situación cuya gravedad podría alcanzar a la observada en la Gran Depresión de 1929, consideran especialistas.
Jalisco dio a conocer un plan de contingencia económica por más de mil millones de pesos (mdp); le siguió Aguascalientes, quien destinó una bolsa extraordinaria de 1,800 mdp para apoyar a la economía hidrocálida a través de siete proyectos específicos; San Luis Potosí anunció un fondo por 3 mil 200 mdp para los sectores turístico, comercial y empresarial, así como apoyo a la población vulnerable. Guanajuato lanzó el programa Impulso Económico Guanajuato, Atención COVID- 19 que suma más de 4 mil 400 mdp.
Ahora, con la conclusión de la Jornada Nacional de Sana Distancia, las entidades empezarán a reactivar sus sectores económicos -esenciales y no esenciales- a través de un semáforo nacional que regirá la reapertura de actividades. En este sentido, ¿qué panorama se vislumbra para la ACBO? ¿Las entidades intensificarán los esfuerzos para salir juntos adelante de una coyuntura compleja? ¿Qué opina la iniciativa privada de la región?
La fortaleza de cerrar filas: la perspectiva de los gobiernos
El gobierno de Aguascalientes ha referido que los integrantes de la ACBO se mantienen en constante comunicación e implementando las medidas pertinentes para la reactivación económica, subrayando que los mandatarios de la Alianza lideraron la designación de la industria automotriz y aeroespacial como actividades esenciales para su posterior reapertura.
Sin embargo, la administración estatal precisa: el reinicio de actividades “se está llevando de acuerdo a las características y al comportamiento de la pandemia”.
Por su parte, el gobierno de Querétaro ha referido que trabajarán en la conjunción de una estrategia interestatal para fortalecer la economía. Por lo pronto, las entidades han sostenido reuniones virtuales para compartir las mejores prácticas en la contención de la epidemia y el reinicio de las actividades.
Estos encuentros no se han limitado a los integrantes de la coalición, sino que se han extendido hacia estados norteamericanos, destacando videoconferencias con funcionarios de los gobiernos de Ohio y Michigan para compartir las mejores prácticas en relación con el retorno de las actividades industriales.
Para Jalisco, el trabajo interrelacionado que labre la Alianza será un pilar para hacer frente a la crisis económica que se avecina, por lo que aboga por apuntalar las estrategias que permitan a los estados salir lo mejor librados:
“Hoy más que nunca los países sustentan su crecimiento a través de regiones, las cuales se van diferenciando y formando clústeres, alcanzando eficiencia logística y sumando fortalezas, aspectos que han distinguido a las entidades del Centro-Bajío-Occidente”, pronuncia Mauro Garza Marín, secretario técnico de la Mesa de Reactivación Económica de Jalisco.
En entrevista para Líder Empresarial, el secretario de Desarrollo Económico Sustentable (Sedesu) de Guanajuato, Mauricio Usabiaga, manifiesta que las cinco entidades han encontrado un número importante de afinidades e inquietudes que han compartido al gobierno federal.
Entre estos elementos, destaca el tema relacionado con las participaciones federales a los estados, la articulación de cadenas de valor como la industria automotriz, la reactivación económica, y proyectos de competitividad que fortalezcan la región, como transporte de pasajeros, energía, agua, entre otros.
Marco Antonio del Prete Tercero, titular de la Sedesu Querétaro, ha recordado que la ACBO tiene como objetivo ser la región con el mayor desarrollo humano en América Latina a través de la disminución de la pobreza y alcanzando los mayores niveles de competitividad del país a partir de la consolidación de modelos de movilidad regional, seguridad, desarrollo sustentable y economía digital.
Para lograr dicho objetivo, se acordó la construcción de un futuro común involucrando a la sociedad y gobierno, donde la estrategia recaerá en las instancias de planeación de cada una de las entidades. En este sentido, la Sedesu de Guanajuato revela a Líder Empresarial que uno de los resultados más ilustrativos del potencial económico de la ACBO es la integración de un banco de 18 proyectos de infraestructura regional con una inversión global estimada de 114 mil 513 millones de pesos.
Asimismo, en la cartera se hallan otros 10 proyectos que están en desarrollo, con una inversión proyectada de 41 mil millones de pesos: “Hemos conformado una política regional de desarrollo económico con firmes criterios de sustentabilidad (como) la inversión para la captación de agua pluvial, el buen manejo del recurso hídrico en la actividad agrícola y la generación de energía limpia”, señala Usabiaga.
Hablando de Aguascalientes, los proyectos prioritarios que buscará impulsar la entidad son la construcción del tramo de la carretera Ojuelos-Aguascalientes 70 Oriente y la línea ferroviaria entre la Estación de El Chicalote de Aguascalientes y la estación de El Castillo en Jalisco.
IP pide priorizar la atracción de inversión extranjera
Para la iniciativa privada de la región, los esfuerzos de la Alianza deben ir encaminados a promocionar la zona como la idónea para invertir en México y Latinoamérica. En declaraciones recogidas por Milenio, el dirigente de la Coparmex León, Alberto Ruenes, dio total espaldarazo a los esfuerzos conjuntos entre las cinco entidades para la recuperación económica y apuntó por una mayor promoción para incentivar la entrada de capital foráneo:
“Las inversiones extranjeras suelen ser por su naturaleza mucho más estables ya que usualmente se dirigen a proyectos a largo plazo y eso significa un mayor nivel de crecimiento económico”, declaró. “Las entidades de la Alianza tienen una vocación muy definida y al unirnos potencializan esas fortalezas”, complementa Roberto González, presidente de la Canacintra.
En el mismo tenor está la opinión de Raúl González Alonso, presidente de la Coparmex Aguascalientes, quien sostiene que la región deberá superar el freno que suponen las políticas establecidas por la Federación, las cuales “ahuyentan el capital foráneo”. En este sentido, expone como ejemplo la más reciente iniciativa que bloquea los proyectos de energías limpias.
Por el momento, las entidades tendrán que revertir un mal comienzo en la atracción de Inversión Extranjera Directa. De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, durante el primer trimestre del 2020 la región capitalizó 1,731.4 millones de dólares, la cifra más baja en siete años y un retroceso de 14% en comparación con el mismo periodo de 2019. De esta cifra, Jalisco aportó la mitad, con 880 mdd.
Gustavo Puente Orozco, titular de Desarrollo Económico de San Luis Potosí, ya avisó a mediados de mayo que ante el recorte presupuestal federal y los estragos de la pandemia por la COVID-19, las entidades tendrían que virar hacia una estrategia de atracción de inversiones más agresiva, pero refrendó su confianza en la región: “Seremos de los primeros en recuperar el crecimiento económico”.