Por: Marco Galindo, Socio de Auditoría a cargo de oficina Aguascalientes de KPMG en México
Hoy en día, la industria automotriz mexicana se encuentra en el Top 6 de productores mundiales. Sin embargo, enfrenta dos grandes retos:
- La recuperación económica.
- La innovación a través del análisis de tendencias y nuevas necesidades de los usuarios.
La producción nacional automotriz tiene como destino principal el mercado norteamericano. Después de año y medio de pandemia, las decisiones del gobierno estadounidense han acelerado su reactivación económica -favoreciendo a nuestra industria -.
Nos recuperamos de una caída aproximada del 20% en la producción nacional entre marzo de 2020 y abril de 2021. Este comportamiento viene acompañado de una reactivación paulatina en el consumo de vehículos nuevos.
Aunado a esto, el nuevo tratado comercial (TMEC) –que regula las actividades económicas entre México, Estados Unidos y Canadá– supone grandes retos.
¿Qué propiedades de este sector impulsan la reactivación económica del país?
Este sector tiene un gran impacto en el PIB, ya que genera gran cantidad de empleos directos e indirectos. De tal forma, impacta a diversos sectores económicos de la región y del país.
La industria automotriz mexicana tiene muchas ventajas competitivas, principalmente la ubicación geográfica de las principales armadoras y sus Tiers, así como la mano de obra calificada e importante cadena de suministro ya desarrollada.
¿Cuáles tendencias se avecinan?
En los próximos cinco a diez años, se experimentará una transformación acelerada. Como resultado de la última encuesta Global Automotriz de KPMG aplicada a más de mil ejecutivos de todo el mundo, se observan las siguientes tendencias hacia el 2030:
- Movilidad eléctrica
- Conectividad y digitalización
- Movilidad híbrida
La sustentabilidad es un factor muy relevante: existirán reguladores a nivel mundial que marcarán el rumbo de la industria automotriz en su desarrollo tecnológico. Diversos países miembros de la OCDE ya han anunciado regulaciones en la fabricación del tren motriz.
¿Qué necesita el país para estar a la vanguardia?
- Inversiones en investigación.
- Políticas públicas y regulaciones tributarias apropiadas.
- Estímulos económicos y fiscales que favorezcan el desarrollo.
- Desarrollo estratégico de clústers industriales que aporten valor a la cadena productiva, y que favorezcan la cadena de suministro (considerando los retos que representa sumarse a esta industria).
¿Quiénes serán los protagonistas?
- Países donde los reguladores limiten la circulación a vehículos de combustión y se prioricen vehículos eléctricos, híbridos e incluso autónomos.
- Entidades económicas (particularmente las OEM) que inviertan estratégicamente en innovación, desarrollo de productos sustentables; que, a su vez, cumplan y superen las nuevas necesidades de los usuarios.
Sobre los nuevos sistemas de movilidad autónoma y eléctrica en México, ¿cuáles serán las líneas de crecimiento que ofrecen a empresas, usuarios y a la economía nacional?
Se estima que la movilidad autónoma será viable sólo en localidades aisladas y sólo funcionará cuando las reglas de circulación sean similares.
En vehículos eléctricos e híbridos, el reto de la industria está enfocado en el costo de estos automotores, la recarga y el rango de la batería, ya que son factores primordiales sobre la decisión de compra.
Datos Relevantes:
- Para 2030, el mercado mundial estará compuesto en su mayoría por vehículos híbridos y eléctricos.
- Los reguladores políticos limitarán el uso de vehículos de combustión. La agenda irá en pro del medio ambiente y la sustentabilidad.
- La disposición de materias primas detonará un rol relevante.
- Se estima que, las empresas de tecnología se podrán sumar, ya sea como fabricantes o como socios de las principales OEM, para el desarrollo de innovación en la industria en los próximos años.