En el mundo empresarial se dice que lo que no se mide no se puede mejorar, y es cierto.
El clima laboral adquiere cada vez más relevancia en el mundo porque pasamos por lo menos la tercera parte de nuestro día en el trabajo, y nos es fácil comparar nuestras condiciones (y no solo las económicas) con las de otras alternativas laborales.
Existen varias certificaciones que pretenden orientarnos acerca de que tan bueno es un centro de trabajo desde el punto de vista social y familiar entre otros. Great Place to Work ha transformado el concepto de lo que creemos valioso en un lugar de trabajo.
La mayoría de la gente aprecia un buen paquete de prestaciones o la capacidad de la empresa de pagar sueldos competitivos, a fin de cuentas por esas recompensas intercambiamos nuestra capacidad y fuerza laboral, pero si de esos dos factores dependiera todo, solo las firmas grandes y consolidadas podrían participar en lo más alto de los ranking sobre clima laboral y esto no es así.
Los lazos de confianza, el orgullo de pertenencia a un grupo y la percepción de ser apreciado no solo por la empresa sino por el equipo cercano forman el corazón de un gran ambiente laboral.
Tengo la fortuna personal de pertenecer a dos empresas donde se presentan estas características en el estado, la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) y Monex Grupo Financiero.
Sin embargo, existen muchas otras empresas, sobre todo en el sector de las micro, que tienen un excelente ambiente laboral, aunque nunca lo hayan certificado oficialmente o siquiera autoanalizado. A veces conceptos como el apoyo mutuo, el trabajo en equipo y la solidaridad entre compañeros surgen de manera espontánea como reflejo de la dirección de la empresa y permea en todo el equipo.
Para las empresas con trayectoria que requieran de orientación para formar esas condiciones de trabajo, invertir en asesorarse y certificarse valdrá la pena. El ambiente laboral es un elemento fundamental para que uno disfrute su trabajo y tenga un mejor rendimiento en el mismo.