La producción y ventas de Nissan han entrado en una curva negativa desde que inició el año. Sus exportaciones redujeron (-)24.3 por ciento en el primer mes del año, uno de los descensos más fuertes en su producción. Aunado a esto, armadoras como General Motors y Chrysler han ido recobrando terreno en México, posicionándose cada vez más cerca de la industria japonesa.
En medio de esta fuerte competencia, Nissan perdió uno de sus principales peldaños en la industria mexicana: el financiamiento de autos. La firma norteamericana General Motors desplazó a la armadora asiática, alcanzando un 22.1% de participación en el mercado, lo que significó un aumento de 7 puntos porcentuales respecto a 2016. Por su parte, Nissan tuvo su peor inicio de año en ventas a crédito desde 2011, cubriendo sólo el 16% del mercado, una reducción de 4.6 puntos.
Este bajón comercial en los autos de Nissan, se dio principalmente por la disminución en la oferta de algunos modelos de la marca, así como la salida del Tsuru en el mercado automotriz, que representaba el 15% de las ventas en el mercado nacional. Mientras tanto, General Motors contrarrestó la falta de modelos de Nissan, al incrementar 24.4% las ventas del modelo Aveo.
La competencia entre ambas industrias se ha emparejado fuertemente durante los últimos meses, no sólo en ventas, sino también en producción. En febrero, General Motors produjo 37.7%, con lo que alcanzó las 64 mil 239 unidades y se acercó a los registros de Nissan, que logró fabricar 73 mil 922 unidades.
Con este crecimiento, el mercado por financiamiento se ha vuelto uno de los más fuertes a nivel nacional. De los 270 mil autos que se produjeron en México durante el primer mes de 2017, 94 mil 450 se vendieron a crédito, es decir, prácticamente el 35% del total. De esta forma, el comercio de autos por este mecanismo creció 16.3% a nivel interanual, lo que significa el volumen más alto de ventas en la historia del sector.