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Gloria Romo, la embajadora de Aguascalientes

El amor por la hotelería le viene de su abuelo, un agricultor y comerciante que hace casi 40 años construyó en su tierra natal, Calvillo, lo que a la postre se convertiría en el legado familiar que hoy lleva por nombre La Gloria de Calvillo.

Gloria Romo Cuesta es la actual presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles de Aguascalientes (AHMA), un cargo que la llena de mucho orgullo, pero que también representa para ella una gran responsabilidad, por la importancia que tiene el gremio en nuestro estado, al constituirse como uno de los pilares de la industria turística.

Es contadora pública por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM); tiene una Maestría en Dirección de Proyectos Turísticos por el Instituto de Estudios Superiores de Turismo (IESTUR), ha cursado varios diplomados en Desarrollo Inmobiliario y Políticas Públicas en instituciones como el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), además de que ha escrito para Today ́s Inspire Latina sobre temas de hospitalidad.

Aunque nació en la Ciudad de México, siempre estuvo vinculada con Aguascalientes por sus abuelos, gracias a quienes está cumpliendo quince años en la hospedería, por lo que no es extraño que días después de casarse haya tomado la determinación de mudarse, no a la capital hidrocálida, sino a Calvillo, donde tuvo la oportunidad de ser parte importante del proceso que convirtió a ese municipio en uno de los Pueblos Mágicos de México, nombramiento que lo catapultó como destino turístico.

Fui la única nieta que decidió incursionar en la actividad y en el desarrollo de negocios, siempre he sido empresaria”, refiere la inquieta Gloria Romo, quien está convencida del potencial que tiene Aguascalientes para convertirse en un destino hospitalario de vanguardia, en donde la hotelería formal es pieza clave por el espíritu de servicio que se le está impregnando, gracias a la capacitación que se brinda a los agremiados y colaboradores.

En este destino tenemos una gran oportunidad: la hospitalidad que nos ha caracterizado desde los orígenes de nuestra tierra hidrocálida como gente buena. El turista lo palpa, pero tenemos que resaltarlo. Yo me considero una embajadora de Aguascalientes, primero lo fui de Calvillo, y ahora a la asociación le estoy dando lo más valioso que tengo que es mi tiempo y experiencia, y espero que eso rinda frutos”, recalca.

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