Por Xicoténcatl Morales Hurtado, director de Grupo Gavata
A muchos nos es difícil pensar con claridad en medio de una crisis. Lo cierto es que durante su fase más intensa no debemos tomar decisiones comprometedoras, a veces lo que necesitamos es analizar lo que la crisis está sacando a la luz: ¿se trata de un problema estructural?, ¿resistencia al cambio?, ¿quizás un giro de estrategia?… ¿está afectando a todos por igual?, ¿se está manejando de forma superficial?, ¿hay alguna novedad sobre la crisis que nos ayude a saber algo que no sepamos? (añada las preguntas que guste).
Las crisis son conflictos (en el sentido amplio) diseñados para redefinir propósitos, aclarar metodologías y llevarnos hacia algo mejor. El problema aquí es que su presentación (una condición indeseable, una dificultad en los activos o un problema estresante) nos hace pasar por alto varios de sus ángulos.
Crisis significa transición
En el artículo pasado hablamos de los principios que acompañan a las crisis. Es necesario agregar a ellos un sencillo corolario: la crisis es una ruta hacia la transición. El filósofo alemán Federico Nietzsche afirmaba que «sólo en el caos del cielo se pueden apreciar sus estrellas danzarinas». Una forma poética de advertirnos que las cosas que prometen desajuste e incomodidad encierran una promesa de belleza y orden cuando se les mira desde la distancia adecuada.
De no ser por una crisis las mentes emprendedoras no tendrían el coraje para diseñar, los inversionistas para mudar negocios a otros mercados, los gerentes para ensayar nuevos modelos de dirección, etcétera.
Las crisis nos enseñan a alejarnos del dispendio o despilfarro de talentos y recursos para abocarnos en estrategias que darán a nuestras iniciativas un tipo especial de éxito.
Qué implicaciones tiene la transición
La transición puede adquirir diversos significados dependiendo en qué parte de nuestro crecimiento y madurez estemos. Transición es mutación (su forma más extrema). Una forma de ilustrar esta primera acotación la tenemos en los dueños de negocio que cambiaron giros, servicios e incluso profesiones para sobrevivir a la pérdida de un negocio en medio de la pandemia.
Transición es evolución (su forma orgánica). Otros empresarios han estado haciendo reacomodos en la forma de llevar a cabo trabajos específicos. Entre reajustes y rediseños han puesto atención a los principales quehaceres o actividades que necesitaban desplegar para que adquieran su máximo desarrollo.
Transición es innovación (su forma creativa). Finalmente ante las crisis tenemos personas que se han estado enfocando es descubrir medios alternativos para hacer prosperar sus negocios introduciendo novedades (en cierto enfoque productivo, publicitario o administrativo) que han dado originalidad y renovación a su firma.
La crisis nos obliga a dejar el pasado
La actitud correcta ante la crisis establece coyunturas para que encontremos nuevas amistades, alianzas, métodos y oportunidades. Cuando mantenemos nuestro enfoque en lo que sigue después de la crisis y no solamente en lo que sucede durante la misma, detonamos un elemento prospectivo para poder ver y diseñar el futuro que anhelamos.
Aferrados a la tradición nunca saldremos de la crisis. Admitir que los tiempos de cambio nos obligan a modificar pensamientos y actitudes es una forma de aceptar conscientemente la inminencia de una metamorfosis total o parcial. Las crisis son tiempos de reemplazo, transformación y alteración de modelos, pero sobre todo de renuncia a lo pasado o lo caduco.
Ed Cole dice: «nunca trate de plantar experiencias pasadas dentro del terreno fresco de un nuevo lugar o nuevas personas» (eso incluye nuevos negocios). Cuando abrigamos la aprehensión a lo antiguo o lo conocido, resistiéndonos a invertir en cambios genuinos, estamos contribuyendo a que nuestra empresa luzca marchita y poco competitiva.
Dar entrada a la modificación de patrones y esquemas de trabajo hará que su negocio se someta a una mejora sustancial y continua. ¿Cómo poner en práctica lo dicho? Permita –dice Cole– que sus más recientes socios los conozcan sin prejuicios, empiece desde el fondo toda relación comercial sin transferir, extrapolar o estandarizar actitudes a su nueva realidad, asuma una actitud abierta para experimentar éxitos renovados en lugares diferentes.
Nos vemos en la tercera y última entrega de esta serie enfocada en la gestión de crisis.
