En los últimos años, han surgido nuevas marcas dedicadas a la distribución de este hidrocarburo. Actualmente, cerca del 46% de las gasolineras en territorio nacional son de empresas privadas.
Según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), se registraron doce mil 884 permisos para la operación de estaciones de servicio. No obstante, de este total, seis mil 986 pertenecen a Pemex, aunque cinco mil 898 ya operan bajo una marca distinta a la franquicia.
Con la apertura del mercado, ya operan alrededor de 274 marcas distintas a la petrolera nacional, aunque algunas de ellas comercializan aún el combustible de Pemex —por lo que se mantiene como el producto predominante—.
En contraste, el reporte de PETROIntelligence detalla que más de cuatro mil 611 estaciones ya no adquieren el producto de Pemex. Esto significa que la gasolina y el diésel vendidos por 35.8% de las estaciones son importados y distribuidos por otras empresas.
El ABC para incursionar en el mercado
Frente a la diversificación en la distribución de este producto, los empresarios tendrán que tomar en cuenta ciertos criterios si entre sus planes está el incursionar en este mercado, uno de ellos, el costo de inversión para obtener una franquicia. Por ejemplo, en Pemex, este dependerá del tipo de estación de servicio:
- Autoconsumo: $159,400.
- En carretera: $95,400.
- Marina con instalaciones terrestres: $262,000.
- La marina pesquera: $491,300.
- Marina turística: $79,300, más una cuota de $456,800.
- Provisional: $88,100.
- Rural: $109,000.
- Urbana: $117,800.
- Zonas especiales: $152,700.
Además, deberán considerarse las cuotas de mantenimiento que Pemex cobra para elevar el valor de la marca —lo equivalente al 1%, sumado al Impuesto al Valor Agregado (IVA)—, así como los costos adicionales en adquisición o renta del terreno en donde se construirá la gasolinera.
A esto hay que sumar la construcción y el equipamiento de la misma, pago de impuestos y honorarios, contratación de otros servicios como seguros, fianzas y derivados del funcionamiento (como electricidad o agua).
¿En realidad es rentable? Para que se obtengan buenos resultados, la connacional estima una venta de cerca de 25 mil litros diarios (500 mil litros al mes). Esta podría variar dependiendo de factores como la ubicación, la calidad y la variedad de servicios, así como la entrada de la competencia. Por lo anterior, no siempre se obtendrán las ganancias deseadas.
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Un sector que “mueve” a México
Roberto Díaz de León, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (ONEXPO Nacional), en entrevista exclusiva para Líder Empresarial, señala que el rol que juegan los empresarios gasolineros en la economía del país es de suma importancia.
En ese sentido, asevera que las 43 asociaciones que enmarca la ONEXPO Nacional —con presencia en las 32 entidades federativas— surten del hidrocarburo a más de trece millones de usuarios diarios. Esta cifra equivale a 172 millones de litros de combustible al día que, a través de la Red Nacional de Estaciones de Servicio, se distribuyen en cerca de 128 mil expendedoras en toda la República.
No obstante, como todo sector económico, el gremio enfrenta constantes retos que en ocasiones provienen de factores externos. Un ejemplo tangible es el impacto de la economía derivado de la pandemia por COVID-19. Díaz de León enlista los desafíos que podrían enfrentarse de cara a 2022 (que trae consigo cambios en la dinámica de operación):
- Financieros: Afectaciones en la rentabilidad del negocio.
- Operativos: Al ser un sector sobrerregulado, la entrada de nuevas disposiciones para su funcionamiento.
- Comercial: Búsqueda de estrategias para facturar mayor volumen de ventas y mantener la rentabilidad del negocio.
Ahora bien, respecto al aumento del Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS), que pasa del 3.31% al 7.36% en 2022, Díaz de León anticipa que no habrá mayores afectaciones ni para empresarios ni en la venta directa a consumidores:
“Cuando el precio internacional de referencia empieza a subir, lo que sucede con el IEPS es que el gobierno decide decretar un estímulo fiscal para reducir lo que recauda de este impuesto, para que no se impacte el precio de manera importante para el consumidor final”, explica.
A grandes rasgos, si en 2021 el IEPS para la gasolina era de 5.70 pesos, con tal aumento ahora sería de 6.42. Si el precio actual de referencia pasa de 12 a 14 pesos, dicho estímulo fiscal buscaría recaudar 4 en IEPS, en sustitución de los 6.42 (por lo cual el precio final quedaría prácticamente igual).
Cabe mencionar que este monitoreo del precio de referencia es evaluado por autoridades federales todas las semanas, a fin de llevar a cabo las conversiones pertinentes y así evitar que aumente el costo de los combustibles.
Un nicho con oportunidades de crecimiento
¿El aumento en la producción de motores eléctricos podría poner en riesgo al sector? Díaz de León refiere que, más que una amenaza, representa una oportunidad de crecimiento para el gremio. En los últimos años, la transformación que han tenido las estaciones de servicio ha sido importante.
“Se pasó de tener gasolineras a hoy tener estaciones de servicio multimodales. Vamos a ver una transición energética paulatina; contaremos con hidrogeneras, electrolineras y estaciones de gas natural”, señala.
Comenta que, a la par de la transición de energías alternativas en el sector automotriz, se espera que esta también se dé en México entre los próximos 15 a 20 años. En tanto, el empresariado se encuentra preparado y en marcha para atender esta nueva demanda.
“Desde el punto de vista de ONEXPO Nacional, ese es el camino correcto. Estamos trabajando de la mano con las autoridades para hacer toda la normativa y normalizar toda la gestión que tendrá que hacer el empresario gasolinero para transformar su estación”, puntualiza.
Ello resultará en que México pasará a tener centros de menudeo de clase mundial, donde se ofertarán y comercializarán diferentes energéticos para atender la nueva demanda.