Círculos concéntricos es una exposición colectiva que reúne más de 50 piezas de artistas como Aron Demetz, de Italia; Kiyoto Ota, de Japón; Pablo Boneu, de Argentina; Héctor Velázquez, Marcela Díaz, Lourdes Moreno y Javier Marín, de México.
La inauguración se llevará a cabo el día de hoy a las 20:00 horas y estará disponible hasta el 10 de mayo de 2020.
Se trata de materiales básicos, que sumados a la creatividad levantan obras como las que tu puedes apreciar a continuación:
Kiyoto Ota, de Japón
Los sentidos y el medio son dos aspectos fundamentales para comprender la obra de Ota, quién debido a la duda por el interior de las esculturas y la energía que se concentran en ellas creó lo que él denominó como esculturas habitables: “la gente puede entrar para sentir el interior de la escultura… generalmente se prohíbe tocar la obra de arte, pero mi idea es que la sensibilización se una a lo visual y asemejen, de una forma irónica y humorística nuestro entorno”.
Comprender lo básico para reflexionar lo complejo. La madera es el material principal de sus obras: “antes proliferan las casas de madera en Japón, de ahí quizás mi cercanía con este material, pero no hay que olvidar que la madera tiene beneficios para ayudar a la gente a través de su contacto, su aroma”.
Bajo esa idea, el nipón invita a las personas a reconocer a través de su obra emociones y sentimientos parecidos al de estar dentro de casa, si, como él alguna vez se sintió entre maderos: “con este material te tranquilizas, te sientes protegido y esa sensación es importante porque hay muchos que viven reprimidos y deprimidos, y así se podría saciar algo”.
Pablo Boneu, de Argentina
Este artista con formación autodidacta en las artes plásticas llega al Museo Espacio con obras de gran y mediano formato. Utiliza los textiles como forma de expresión y más que transmitir certezas busca de alguna manera abonar la duda y la discusión: “yo muestro las cosas que me obsesionan, y una de esas cosas es el tema de la ilusión, no como una excepción sino como una parte constitutiva de nuestra percepción. Yo creo que nosotros estamos atravesados por la ilusión”.
En dichas obras se pueden identificar ciertas tendencias en donde la idea o concepto sobre las mismas puede llegar a ser más preponderante que su manifestación objetual: “en esta serie hay un proceso artesanal largo que tiene una división muy marcada entre lo fotográfico, para la construcción de la imagen, y la constitución de la pieza”.
En cuanto a su obra en general, el argentino desconoce de dónde viene su inspiración: “yo no podría decir de donde nace lo que yo hago. Muchas veces siento que aquellos que hacen arte cuentan con un gran componente de azar, en el sentido de las cosas que se nos ocurren, nos obsesionan. Yo siento que uno siempre habla más o menos de lo mismo solo que en ocasiones lo hace de diferente manera”.
Javier Marín, de México
A principio de su carrera como escultor Marín trabajó con barro de una manera muy básica: tierra y agua, sin necesidad de pastas industriales. Ahora rememora su trayectoria y ofrece una nueva exposición que se generó en Uruapan Michoacán: “yo estaba buscando un material que fuera inmediato, me gustó mucho el barro, tiene cosas muy interesantes a nivel de experiencia sensorial por su temperatura, humedad y hedor”.
Y es que al trabajar con barro, el artista descubrió, exploró y construyó grandes piezas sin modelos ni estructuras: “recurrir a los materiales básicos como la madera, la tierra o las fibras naturales para construir cosas desde la contemporaneidad que es en donde estamos es un gran proceso constitutivo”.
Con respecto al panorama artístico de Aguascalientes, el michoacano menciona que se ha encontrado con exposiciones magníficas y grandes oportunidades para los que apenas inician: “hay buena afluencia de artistas jóvenes y estudiantes, además está el tema de la gráfica, así que hay mucho que ver y explorar”.
Más obras por explorar…
