Apropiándose de una vocación cultivada desde el seno familiar, el licenciado Gabriel García Figueroa incursionó en el dinámico mundo de la abogacía en la firma García Atilano & García Figueroa Abogados, que fundó su padre, el abogado Lauro Miguel García Atilano, hace ya 37 años.
Egresado de la Universidad del Valle de México (UVM) campus San Luis Potosí, García Figueroa cuenta además con diversos cursos, entre los que destacan mediación y conciliación, así como en el nuevo Sistema de Justicia Acusatorio Penal.
Asimismo, ha participado en conferencias, diplomados y platicas impartidas por el Poder Judicial en el Estado, cursos en línea y capacitaciones con diversos servidores públicos que integran la Administración de Justicia.
Transformando vidas desde los juzgados
Este enfoque profesional y su preparación, lo han llevado a consolidar éxitos en esta materia y ganar una amplia cartera de clientes. La defensa de diversos litigios, dan soluciones a las problemáticas planteadas por sus clientes, resultando en casos exitosos.
“Nuestro trabajo trasciende en la realidad, ya que mejora la calidad de vida de las personas que asesoramos, trayendo como consecuencia, una mejora en nuestro país”, señala.
Gabriel García Figueroa.
En ese sentido, caminando de la mano con la firma, tienen como compromiso combatir las injusticias en el sistema jurídico actual con un fin específico: “defender a la ciudadanía de la corrupción y violación a los Derechos Humanos”, para lo cual cuentan con un equipo de 10 especialistas en materia de:
- Derecho Penal
- Familiar
- Agrario
- Civil
- Mercantil
- Laboral
- Fiscal
- Administrativo.
Como un compromiso hacia los que confían en su servicio, desde la Firma de Abogados también se realiza una educación continua y permanente, con capacitaciones para la creación adaptativa de desarrollo de habilidades, cursos en oratoria y en contabilidad, administración, soft skills y networking.
García Figueroa se encuentra convencido de que el principal diferenciador de su bufete de abogados, es siempre conducirse con ética, con los más altos índices de calidad y con un enfoque innovador y de acuerdo a las necesidades de sus clientes.
Finalmente, coincide que algunos de los principales valores que deben marcar la pauta del trabajo de las y los profesionales del Derecho son la Lealtad, Perseverancia, Compromiso y Honestidad.