La muerte es un tema del que tarde o temprano se tiene que hablar, y ésta, al igual que la vida cotidiana, implica una atención particular que comprende pensarla y entenderla, platicarla con los más cercanos, realizar un plan previo al respecto y, en su momento, hacer una considerable inversión económica para que todo marche de la mejor manera.
En México, Grupo Funerario Hernández lleva muchos años brindando un excelente servicio para despedir a aquellas personas que fallecen. Sin embargo, una de las características que lo distingue es que combina efectivamente su larga experiencia en el ramo funerario con un alto grado de conocimiento y estudios en las mejores prácticas tanatológicas.
Y es que, durante más de 100 años, el apellido Hernández se ha posicionado como un referente de los servicios funerarios a nivel nacional. Mientras que en Zacatecas ha sido el líder de la atención funeraria por más de 30 años, ciudad que hoy representa el punto más importante para las sucursales que el grupo tiene en todo el país. Es así que dicha empresa, se trata, de una familia brindando respeto ante al dolor de una pérdida.
Durante todo ese tiempo, Grupo Funerario Hernández ha desempeñado una tarea fundamental como firme acompañante de los familiares de quienes se van. Aunque hoy, este consorcio se enfrenta a un reto nada fácil: fomentar la planificación de la muerte, un tema que es difícil de abordar pero que es una continua necesidad de la población.
Cuatro generaciones honrando a los difuntos
En 1912, Francisco Hernández Cano tuvo la iniciativa de hacer de las funerarias un lugar más pacífico y cálido, menos mórbido y oscuro, para las familias del país. Basado en una filosofía de sentido humano y profundo respeto al duelo, el empresario fundó “Funerales La Mexicana” en la ciudad de Chihuahua, empresa que posteriormente adquirió el nombre de Funerales Hernández.
Desde entonces, han sido cuatro generaciones las que se han dedicado a despedir con amor y respeto el final de la vida y familiares a través de un trato digno, empático y de abrazador acompañamiento en sus funerarias. Los hijos, nietos y bisnietos de don Francisco han seguido con su legado ofreciendo una experiencia reconfortante a quienes sufren ese dolor.
Zacatecas fue el estado que marcó el despegue de esta marca. Pues con el apoyo de don Oscar Hernández Rubio -uno de los sucesores de don Francisco-, su hijo y su nuera, una pareja emprendedora, decidieron independizarse y abrir su propia sucursal en Zacatecas para dar continuidad a la expansión de las funerarias, esto, en la década del ochenta.
Su meta era instalarse en la capital, pero la carroza en la que viajaban se descompuso justo al llegar a Fresnillo. Las circunstancias provocaron que la familia Hernández Muñoz decidiera quedarse a vivir en tal municipio, donde iniciaron la primera sucursal de Funerales Hernández en tierras zacatecanas:
“Zacatecas es el sitio más importante que tenemos a nivel nacional y el motor que impulsa a las otras ciudades. Aquí está arraigado mucho amor y mucha pasión que se replican en nuestras sucursales de forma potencial”, explica la familia Hernández.
A partir de ese momento, las funerarias comenzaron un proceso de expansión hacia los municipios de Calera, Río Grande, Guadalupe y la capital. Con el transcurso de los años, su presencia también se extendió a ciudades como Aguascalientes, Irapuato, León, Juárez, Guadalupe, y Monterrey (estas últimas tres en Nuevo León) acumulando más de 13 sucursales y 50 filiales a lo largo del país.
Especialidad para otorgar paz
La familia Hernández decidió incorporar la tanatología al grupo funerario con el objetivo de brindar a sus clientes una solución integral que les ayudará a manejar su pérdida con un sentido humano y sensible. Esto ha permitido que sus clientes visualicen a la empresa como un acompañante empático y reconfortante antes, durante y después del proceso fúnebre:
“Como tanatólogos ayudamos a quienes viven un duelo a preguntarse a diario: qué es lo que pasaría si mueren hoy. Vivir nos expone a morir en cualquier segundo, por lo que la preparación que tenemos busca hacer ese momento menos complicado, resaltando la naturaleza del proceso”, explica Martha Hernández, Dra. En tanatología.
Siendo congruentes con la filosofía de atención y servicio al cliente, Funeraria Hernández también promueve la cultura tanatológica entre sus colaboradores, buscando generar un sentido de pertenencia y de bienestar altos hacia la organización: “Muchos trabajadores se llenan del dolor del paciente. Nuestra intención es crear un equipo de tanatólogos para ofrecer apoyo no sólo a nuestros clientes, sino también a nuestros colaboradores”, indica la familia Hernández.
Funerarias Hernández realiza constantemente cursos y talleres de tanatología para incentivar la empatía de sus colaboradores hacia sus clientes. De tal forma, sus más de 300 trabajadores se desempeñan de manera alineada y enfocada en el bienestar integral de quienes sufren una pérdida a través de un servicio de calidez, apoyo y tranquilidad.
“Es un proceso muy doloroso y es por eso que nosotros nos preocupamos por ayudarles a sanar de una forma natural. Tenemos que estar preparados para vivir una muerte. Nadie está exento de nada”.
Ataúdes mexicanos en el mundo
Los más de cien años de historia que respaldan a Grupo Funerario Hernández no han sido pretexto para dejar de crecer y buscar nuevos mercados. Por ello, además de los servicios funerarios, una de las líneas de negocio más importantes de la empresa es la producción de ataúdes.
Hace más de 20 años la familia Hernández se dio cuenta de que había varios problemas de calidad en los ataúdes que compraban a otras empresas para ofrecer a sus clientes, lo que ocasionaba incomodidades y molestias a las familias en duelo, por lo que dieron inicio a un nuevo sueño: “Virginia Compañía Industrial de Ataúdes”.
La calidad de sus productos resultó tan buena que el mercado extranjero también mostró interés en ellos, por lo que su siguiente paso será la expansión a Estados Unidos. Dicha expansión ha generado la automatización de las naves para fabricar ataúdes de excelente garantía.
Cien años como un fiel acompañante del duelo
Grupo Funerario Hernández ha sido un fiel acompañante de miles de familias que han sufrido una pérdida en los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Tamaulipas, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Zacatecas.
Su sólida presencia en territorio mexicano le ha permitido mantenerse en constante renovación con una amplia oferta de servicios que incluye salas de velación, servicios de cremación, mausoleo, traslados nacionales e internacionales, asesoría en trámites legales, entre otros.
“Promovemos este servicio por lo mucho que nos importa la tranquilidad de las personas. Por más que lo neguemos, es un momento que llegará y que si lo planificamos, nos quitará muchos dolores de cabeza” explica la familia Hernández. “La muerte es inevitable, irreversible e impredecible, por lo que es importante prevenir el final”.
Un presupuesto para un servicio funerario oscila entre los $19,000 y $50,000 pesos, una inversión que va de la mano con facilidades de pago, un constante asesoramiento y, sobre todo, certeza, confianza y tranquilidad para afrontar tan complicado momento, siempre tratando de hacer más llevadera la despedida de un ser amado, por lo que sus sucursales promueven un ambiente cálido y reconfortante.