Escrito por Verónica González
Con el aumento en los decesos por Covid-19 en Zacatecas, empresas funerarias llevan a cabo un estricto protocolo en el manejo de los cuerpos a procesar, debido a que existe riesgo de contagio tanto para el personal como para la familia del difunto. Cabe mencionar que dicho protocolo se ha llevado a cabo sea o no el deceso a causa de complicaciones por coronavirus; en caso de que la causa sea positiva, se intensifican las medidas.
La Secretaría de Salud de México, dio a conocer el protocolo y medidas sanitarias a seguir en el procesamiento del cuerpo de los fallecidos por el virus. De esta manera, la Agencia de Protección Sanitaria de la Ciudad de México inició con la capacitación a empresas funerarias en dicho procedimiento; capacitación y medidas que son implementadas por varias de las funerarias en el estado.
Para prevenir contagios, algunas de las acciones atendidas por Grupo Funerario Hernández –que ha procesado a 7 de los 18 decesos por Covid-19 en el estado- , Capillas de velación y otras empresas dedicadas a los servicios funerarios en Zacatecas son las siguientes:
- El procesamiento inicia desde el hospital, en donde el cuerpo es entregado a la funeraria en bolsas herméticamente selladas y de grosor especial. La indicación es que la bolsa no se vuelva a abrir.
- Los familiares pueden optar entre cremación o entierro del cuerpo –haya o no fallecido por causa de Covid-19- en caso de que el deceso haya sido causado por el virus y se opte por entierro, el cuerpo será directamente trasladado al cementerio, cuyo recorrido no deberá exceder las 4 horas.
- En caso de que se elija cremación, el cuerpo es trasladado del hospital al crematorio, evitando que el cuerpo tenga contacto con el recinto funerario. Una vez entregada la urna, a diferencia del proceso por entierro, los familiares pueden decidir velarlo o no.
- Con respecto a los decesos no relacionados con Covid-19 el protocolo también ha sido reforzado, y si bien no es tan estricto, también es necesario implementar las medidas correspondientes. En este caso, el cuerpo es entregado a los agentes del servicio funerario, los cuales lo trasladarán al recinto respectivo para ser procesado; en caso de que se opte por velar al difunto, el ataúd no podrá ser abierto, y todos los asistentes deberán limitar el contacto y usar cubrebocas. Sólo se permitrá el acceso de 10 a 15 personas a la sala.
Cabe mencionar que durante todos los procedimientos, el personal de la funeraria porta el equipo esencial para manejar los cuerpos y evitar contagios; de esta manera, usan gafas especiales, cubrebocas y guantes para casos no relacionados con el virus. En caso contrario, se usan gafas especiales, cubrebocas, caretas, guantes y overoles, los cuales son cremados después de concluir con el procesamiento del cuerpo.