Las fiestas decembrinas en Europa se verán opacadas por una serie de medidas preventivas para frenar los contagios de COVID-19. Aunque algunos han decidido flexibilizar sus medidas, algunos las han reforzado.
Francia
A partir del próximo 15 de diciembre Francia aplicará un toque de queda, desde las 20:00 hrs. luego de que el primer ministro, Jean Castex, indicara que las celebraciones del mes reúnen todos los ingredientes para un rebrote epidémico.
Esta medida durará hasta el 31 de diciembre. Tanto en Noche Buena como en Noche Vieja, el toque de queda se aplicará con toda rigurosidad ya que se han alcanzado más de 13 mil contagios en un día.
Italia
Siendo uno de los países más golpeados por el virus, Italia, ante una segunda ola de contagios, optó por tomar como medida preventiva el toque de queda. A partir de las 22:00 hrs está prohibido el movimiento en el espacio público.
Aunque el gobierno no indicó el cese de las reuniones familiares durante las fiestas, se exhortó a la población a mantener círculos pequeños. Ante el toque de queda, la tradicional misa dada por el papa se adelantará y los restaurantes cerrarán a partir de las 6 de la tarde.
Desde el 21 de diciembre y hasta el 6 de enero, Italia se «blindará». No se permitirán los viajes regionales excepto por cuestiones laborales o de salud y los turistas o italianos que lleguen de fuera tendrán que guardar cuarentena al ingresar al país.
Bélgica
Aunque las autoridades habían anunciado que el toque de queda a partir de las 22:00 hrs y hasta las 06:00 hrs, se mantendría hasta el 13 de diciembre, su situación actual no les permitirán flexibilizar mucho las restricciones durante las festividades.
Las medidas se relajarán de manera tenue: durante la Noche Buena, el toque de queda se aplicará a partir de la medianoche. Las personas que vivan solas podrán recibir en su hogar hasta dos personas máximo para celebrar.
A pesar de que permitan las reuniones, la policía de Bélgica hará uso de drones con cámaras térmicas para mantener vigilada a la población durante las festividades para asegurar que se implementen las medidas de seguridad. Uno de los aparatos portará un megáfono para dirigirse a la población en caso de que se violen las restricciones.
Austria
Desde el 17 de noviembre Austria implementó el toque de queda como medida preventiva para frenar los contagios de COVID-19 y, según informaron las autoridades, se mantendrá hasta el próximo seis de enero, de las 22:00 hrs a las 06:00 hrs.
Sin embargo, durante los días de celebración se levantará, permitiendo así el festejo y las reuniones familiares. Esta flexibilización de las medidas de seguridad sanitaria sólo permitirá reuniones en viviendas particulares con un máximo de 10 personas.
Por lo demás, hasta el 6 de enero no se permitirán espectáculos, ni la apertura de la gastronomía, así como los locales de alquiler para fiestas, hoteles y pensiones.
Alemania
La situación que atraviesa el país más poblado de la Unión Europea ha preocupado a sus autoridades debido a los nuevos máximos de contagio que se han registrado en las últimas semanas. Si bien, hasta ahora mantienen medidas “light”, ya se sopesa el endurecimiento de las estrategias.
Aunque aún no se conocen las medidas que se implementarán, actualmente cuentan con espacios públicos, de ocio y recreación cerrados. A partir de Navidad y hasta el 10 de enero se ejecutarán protocolos para los que la canciller alemana, Angela Merkel, ha preparado el terreno.
El carácter urgente de estas restricciones probablemente no permita la celebración de los próximos días festivos pero será capaz de reducir el número de contagios y muertes.
