La cancelación de la planta de Ford en San Luis Potosí significó la pérdida de 1,600 millones de dólares de inversión en México donde además, se vieron afectadas la competitividad nacional y las oportunidades laborales en el país.
La automotriz norteamericana decidió retomar este proyecto en Estados Unidos como voto de confianza al ambiente de negocios de Donald Trump, pero dejó su relación con México colgando sobre un hilo. Sin embargo, los planes de inversión de Ford con nuestro país no terminaron del todo; en el mes de noviembre Ford comenzará producción de motores en la fábrica de Chihuahua.
Este proyecto se formó desde 2015 con el fin de convertirse en la planta de motores más grande del país. Para México, esto significará una inversión de 1,100 millones de dólares que además, generará aproximadamente 1,200 empleos.
Ante el impuesto fronterizo que Donald Trump ha advertido para el sector automotriz en su exportación a Estados Unidos, directivos de Ford explicaron en un comunicado de prensa que las obras de construcción continúan. Se estima que para el primer trimestre del año la fábrica esté construida y a la mitad de 2017 se comience a introducir maquinaria.
Al mes de noviembre comenzaría la producción del motor 1-4, con un alcance de casi 300 mil motores de gasolina anuales, además de casi 180 mil motores de diésel. En total, al año se fabricarían casi medio millón de unidades, las cuales se destinarán a Estados Unidos, Canadá, América del Sur y parte de Asia. Con la continuidad de este proyecto, México generaría un importante crecimiento a la línea de producción de autos compactos de esta automotriz norteamericana.