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Faltan fiscalización y sanciones a instituciones de salud

Mecanismos rigurosos de fiscalización de recursos, de procesamiento de quejas por violaciones a derechos humanos y de estímulos y sanciones a los funcionarios son carencias del sistema de salud en México, que tiene en el siglo XXI una sociedad más activa y contestataria.

Así lo consideró Juan Ramón de la Fuente, ex secretario de salud federal y ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien visitó Aguascalientes para impartir una conferencia sobre ética médica.

Cuestionado sobre el impacto de la corrupción en el sistema de salud mexicano, de la Fuente evaluó que “le ha pegado (…) El presupuesto, en términos reales, de salud entre 2000 y 2015 se multiplicó por 3.7 (…), pero se dejó de mantener una adecuada fiscalización de los recursos. Aunque fueron muchas veces recursos que iban destinados a programas de salud, en el camino se desvirtuaron y se perdieron. Y no tuvimos la capacidad de establecer mecanismos de fiscalización adecuados”.

Además, de la Fuente Ramírez vio necesario un sistema de sanciones y estímulos para los funcionarios que administran esos recursos y para quienes los aplican a través de los servicios públicos en el país. Apuntó que en México, “no sancionamos lo suficiente, creo que es cierto; pero tampoco estimulamos lo suficiente. No hay nunca recursos para estímulos o sí hay, pero son pequeños”.

En cuanto a las quejas que las comisiones de derechos humanos reciben contra instituciones de salud, consideró que son herramientas positivas si motivan “que el sistema de salud reflexione y que se tenga que poner a revisar procedimientos internos, y que establezca mecanismos de estímulos y sanciones”. Pero consideró que hace falta más rigor en su procesamiento para que deriven, por lo menos, en una revisión a las instituciones sanitarias.

Juan Ramón de la Fuente apuntó que, junto con estas problemáticas, el sistema de salud enfrenta el reto de distribuir de manera más equitativa los recursos humanos, económicos y tecnológicos destinados a la salud.

Según el académico, “tenemos regiones del país con muy buenos estándares médicos (…) Lo que resulta lacerante, inadmisible son las desigualdades (…) porque esos rezagos bajan el promedio. Pero si tú haces el análisis por regiones, llegamos a la conclusión de que en algunas regiones tenemos indicadores de salud como los países europeos, pero son las regiones donde se ha concentrado (el recurso)”.

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