La Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea detectó un riesgo en la ingesta del aceite de palma refinado, un importante componente en la producción de Nutella (crema de avellana), el cual le proporciona su consistencia cremosa. De acuerdo con la organización, el proceso de refinación de este aceite puede desarrollar químicos con alto potencial cancerígeno.
Esta situación significa un duro golpe a la producción de Grupo Ferrero, pues Nutella aporta el 20% de su capital. Para los directivos del corporativo, el uso de este aceite es fundamental debido a que es el más barato en el mercado. Además, el aceite de palma conserva mejor al producto gracias a su estabilidad en la oxidación, en comparación con otros aceites vegetales.
La empresa ha manifestado que realizar un cambio en este ingrediente de la nutella generaría una pérdida de hasta 22 millones de dólares por año.
¿Por qué se considera peligroso?
Según explica la Agencia de Seguridad Alimentaria, en el procesado de alimentos, el aceite de palma se coloca a una temperatura de 200ºC para disolver su color y estabilizar su aroma. Esto genera contaminantes químicos como el 3-monocloropropanodiol, 2-monocloropropanodiol y ésteres de ácidos grasos.
Dichos elementos contaminantes tienen uso industrial en plaguicidas y procesos de inmersión, aspersión y limpieza manual. De acuerdo con información del periódico británico “Daily Mail”, los ésteres de ácidos grasos de glicidilo son los principales contaminantes que se generan durante este proceso. Cuando un organismo lo digiere, este químico se rompe y libera otro componente llamado “glicidol”, un elemento que en pruebas de laboratorio ha provocado tumores en ratas.
¿Qué está haciendo la empresa para resolver el problema?
Ante esta problemática, Ferrero diseñó una campaña para explicar sus procesos industriales. Uno de los puntos principales explicados por la compañía italiana fue que su proceso de refinado del aceite se realiza por debajo de los 200ºC, con lo que se reduciría la cantidad de contaminantes generados.
En 2015, ecologistas internacionales recomendaban no consumir Nutella, dado que la procedencia de su aceite generaba un impacto fuerte para la deforestación. Sin embargo, Greenpeace dio su soporte a la empresa italiana explicando que Ferrero es una de las empresas más responsables, debido a su certificación en RSPO como adquisidor de un aceite vegetal 100% sostenible.