Fernando Barba, pintor y fotógrafo originario de Chihuahua, llegó a Aguascalientes hace algunos años con la idea de conocer a fondo el folclor de la región. Los bailes típicos, la charrería y la fiesta taurina llenaron el ojo del joven artista. Más tarde, decidió capturar todas esas escenas para convertirlas en pinturas.
Esa afición por las tradiciones aguascalentenses se tornó seria cuando le llegó la oportunidad de exponer sus obras durante la Feria Nacional de San Marcos. El éxito fue tal que la muestra se repitió por varios años en distintos hoteles del estado.
Para lograr conjuntar todos los símbolos de una cultura en una sola pintura, se requiere de mucha preparación. Fernando optó por dedicarse a ello desde los tres años, cuando aprendió a dibujar: “Las raíces de la identidad mexicana se volvieron mi principal inspiración”.
El amor de Fernando por la fiesta brava comenzó en su tierra natal, Chihuahua; pero fue en Aguascalientes donde quedó maravillado con ella al conocer la exaltación de los aficionados, el furor en el espectáculo y los grandes talentos locales de esta disciplina.
Todos estos detalles aparecen plasmados en sus obras. ”En lo personal, me gusta resaltar las expresiones y los movimientos. Que se noten las formas de la musculatura, de los gestos, de la fuerza, así como de las luces y las sombras”.
