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Fermín Jiménez. Socio de auditoría en Deloitte

El mayor reto al cual se enfrenta Fermín Jiménez como socio de auditoría en Deloitte, es al de atender eficientemente a cada cliente según sus necesidades. “Generalmente son problemas; por eso, hay que resolverlos con rapidez y diligencia”.

Es un profesionista que se apoya mucho en su equipo de trabajo. “El arte de esto es apoyarse, delegar y empoderar al equipo. Uno debe resolver las cosas a través de ellos y, sin duda, contamos con un grupo de colaboradores muy profesionales y comprometidos”.

A Fermín le gusta correr, y entre sus logros está el haber participado en un maratón en Nueva York. “Tengo cerca de diez años corriendo; es una actividad que cansa, pero me relaja mucho. Casualmente lo que más me motiva son las subidas, porque son las que requieren más esfuerzo. Si no tengo ese impulso de un reto, de vencerlo, me aburro.

Lee de todo, desde psicología y filosofía hasta novelas. “Una de las que más me gusta es El Señor de los Anillos. Mi personaje favorito no es Frodo, sino Gandalf y la figura del mago; refleja la justicia, la ecuanimidad, la sabiduría.

El mejor consejo que le han dado es más bien una reflexión que ha escuchado en muchas ocasiones. Esta consiste en tratar de imitar a Cristo: “es tirarle muy alto; pero me pongo a pensar qué haría él en ciertas situaciones, eso me ayuda”.

¿Qué ha sido lo que más ha marcado tu vida? “Lo más importante es mi familia, mis padres, mis hermanos y mi vida conyugal. Mi esposa es un equilibrio, es quien me ubica y me enseña. Mis hijos, Daniela, Carolina y Emmanuel, son maravillosos. Lo más duro fue enfrentar el fallecimiento de Daniela cuando tenía 14 años; pero lo afrontamos unidos y lo aceptamos porque nos dejó grandes enseñanzas: una vida corta, pero llena de sabiduría y milagros. Carolina y Emmanuel también son niños magníficos; sé que harán grandes cosas”.

Cinco hábitos que lo hacen ser él

“Los contadores son señalados como cuadrados y cerrados; pero en nuestro trabajo hay que resolver las urgencias rápidamente, como cuando corres. Si no se tiene esa urgencia, puedes perder el objetivo”.

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