La siguiente entrevista con el Mtro. Felipe San José González se realizó en septiembre del 2018. Con motivo de su lamentable fallecimiento, rescatamos el encuentro que tuvimos con una de las personalidades más destacadas del ámbito cultural que ha visto Aguascalientes en las últimas décadas.
Sin importar la profesión que ejerzamos, el uso de la palabra es fundamental para nuestra interacción con los demás en el día a día. No podemos hablar de relaciones laborales o interpersonales sin que este recurso esté de por medio, el cual, de ser bien aprovechado, puede abrirnos un sinfín de oportunidades.
Esta forma de ver la vida ha sido la que Felipe San José González ha predicado durante más de 80 años. Desde que era niño hasta la fecha, dice ser un gran fanático de Cervantes, Rulfo, García Márquez y otros grandes autores de la literatura.
Su gran pasión lo hizo dedicar parte de su vida profesional al estudio de la lengua y literatura, así como al de temas relacionados a la historia, economía y política; conocimientos que ha compartido como docente a cientos de alumnos de Aguascalientes y de gran parte del país:
“Ser un estudioso de la lengua y la literatura requiere dominar más de un solo tema. Un literato debe de conocer la historia de la lengua, pero también la del país en que se habla esa lengua, así como su entorno económico y político en general, para poder interpretarla correctamente. Es una tarea de la que me siento orgulloso por compartir”, explica.
De esta manera, por más de 60 años, el maestro San José ha formado a varias generaciones de profesionistas en Aguascalientes en el uso correcto de la palabra, una cualidad que, considera, es característica de un líder: “El uso correcto de la palabra denota liderazgo. El mismo Adolf Hitler solía ser una persona que por sí mismo no tenía gran presencia, pero la precisión y fuerza de sus palabras convencían a las masas”, menciona.
El liderazgo ha sido una cualidad característica del maestro San José, que pudo aprender de grandes maestros como el periodista y ensayista español Isidoro Enríquez Calleja, y el lingüista y filólogo Juan Manuel Lope Blanch, a quienes considera “una gran influencia” en su vocación profesional.
En su rol como docente, don Felipe ha instruido no solo a grandes lingüistas y escritores, sino también a banqueros, médicos, arquitectos y otros profesionistas, a quienes ha enseñado cómo comunicarse correctamente. En Líder Empresarial, conversamos con este gran cómplice de la enseñanza literaria y lingüística.
Líder Empresarial (LE): ¿Qué representa la literatura en su vida?
Felipe San José (FSJ): La literatura fue al principio una afición muy especial, pero que poco a poco se convirtió en mi vocación y mi carrera. En mi casa había muchos libros, lo que me hizo comenzar a leer desde los seis años. Desde esa época hasta ahora, nunca he dejado de leer.
LE: ¿Qué hay de la docencia?
FSJ: Es mi gusto, mi diversión, y por eso me dedico a ello. Para mí, la docencia ha sido siempre una vocación muy fuerte. Me he dedicado a esto por muchos años: 30 en la universidad y otros 30 impartiendo en escuelas. En total, puedo contar más de 60 años impartiendo clases y contando. Aún tengo un grupo que me visita aquí en la casa.
LE: ¿Cuál es su libro favorito?
FSJ: Sería difícil decirlo, quizá podría señalar 300 o 400 libros. El Quijote es un gran ejemplo de lo que realmente es la literatura, por lo que es un libro que siempre me apasiona. Cervantes, García Márquez y Juan Rulfo son algunos de mis autores favoritos.
LE: La palabra es…
FSJ: Necesaria en cualquier profesión. Hablar bien es fundamental incluso en carreras técnicas. Un estudiante que sabe hablar y entiende el significado de las palabras tiene más oportunidades para generar relaciones. Es importante para cualquier carrera transmitir realmente lo que se quiere decir, aunque no todos saben hacerlo; no es nada sencillo.
LE: El literato es…
FSJ: Una persona valiente. Alguien que tiene el coraje para dedicar su vida a escribir y deleitar a generaciones enteras con sus obras.
LE: ¿Por qué hay pocos estudiantes de letras?
FSJ: Los jóvenes no se atreven o sus propias familias se los impiden. “Te vas a morir de hambre”, les dicen; pero yo llevo más de 60 años en esto y como más de tres veces al día y muy bien. Es una idea falsa, por la que pocos se atreven a realizar sus sueños.
LE: ¿Qué les diría a quienes se enfrentan a ese tipo de situación?
FSJ: Si uno es bueno en algo y tiene vocación para hacerlo, en cualquier carrera va a triunfar y podrá vivir muy bien de ello. Pasa también de forma inversa: si un estudiante de medicina o ingeniería no tiene vocación, difícilmente llegará lejos. Pero un escritor, historiador, músico u otro que tenga talento y lo aproveche, podrá alcanzar lo que desee.