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Fallece Javier Lozano Barragán, obispo emérito de Zacatecas

Imagen tomada de Facebook: Francisco Esparza Acevedo

Zacatecas despertó con una triste noticia, falleció Javier Lozano Barragán, presidente emérito del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud del Vaticano y Arzobispo emérito de la entidad. El deceso ocurrió en Roma, Italia; su salud se vio afectada después de una caída en su hogar.

Previo al suceso, el cardenal declinó la cremación; sus restos serán trasladados para darles cristiana sepultura en Zamora, Michoacán. Además de recibir formación sacerdotal en dicho municipio, con el paso del tiempo erigió un hogar y se encuentra la sede de la fundación dedicada a su madre, Lolita. 

De ahora en adelante será recordado por los zacatecanos, quienes le tienen aprecio por todo lo que hizo a favor del catolicismo y sus fieles. Sobre todo, quedará en la memoria la vez que posibilitó la visita del Papa Juan Pablo II, quien era su amigo cercano. 

Pasos que trascienden la vocación sacerdotal

Nació el 26 de enero de 1933 en Toluca, Estado de México. Realizó sus estudios sacerdotales básicos en Zamora, Michoacán y recibió a Jesús Sacramentado en la Basílica de la Virgen de Guadalupe, mismo lugar donde se ordenó como Obispo y celebró su primera misa como Cardenal.

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A lo largo de su vida consiguió la licenciatura y el doctorado en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana. De acuerdo con Vatican News, algunas de las actividades que realizó tras su ordenación sacerdotal fueron:

Una huella imborrable en Zacatecas

De 1985 a 1997, fungió como obispo de la diócesis de Zacatecas. De acuerdo con fuentes oficiales, Javier Lozano Barragán realizó profundas labores de reestructuración y actualización de la diócesis, siempre cercano a las expresiones culturales y artísticas.

Durante ese periodo desempeñó los siguientes cargos:

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