Don José de Jesús Alatorre Barajas, restaurantero icónico de Aguascalientes, propietario de los emblemáticos establecimientos “La Mestiza” y “El Rincón Maya” ubicados en el Barrio del Encino, falleció el día de hoy.
El periodista Mario Luis Ramos Rocha publicó en sus redes sociales que “Don Chuy” había sido extubado y trasladado a su casa, sin embargo, su estado de salud se agravó.
A través de redes sociales, familiares, amigos y conocidos de Don Jesús han externado muestras de apoyo a sus deudos, lamentando su fallecimiento. En estos mensajes, Alatorre Barajas es definido como un empresario ejemplar y exitoso; un gran esposo, padre y amigo; un hombre solidario, inteligente, sencillo, alegre, cariñoso, amable y de gran calidad humana.
Don Jesús llegó a Aguascalientes en 1979, acompañado de su esposa Doña Tere, tras haber vivido en varias ciudades de la República, entre ellas Yucatán. Ahí cultivan una pasión y cariño por la cocina yucateca, volcando su amor por esta gastronomía en una pequeña cochera ubicada en el centro de la tierra acalitana, según refiere la página oficial del restaurante. .
“El negocio, así como la familia misma, pasó por dificultades económicas, aunque el negocio comenzaba a crecer”, señala la página del restaurante. No obstante, las deudas pusieron presión a la pareja, por lo que tuvieron que buscar un lugar que se adecuara a sus posibilidades económicas.
Poco tiempo después, Don José Sumarán, conocido hombre de negocios, le enseña una vieja finca a Don Jesús. Este queda maravillado del lugar, lo idealiza como el espacio idílico para asentar su sueño, pero el alto precio lo desmotiva. Sumarán comprende la situación y le entregó las llaves de la finca: le dio plazos accesibles para cubrir el costo.
Ese gesto impulsó a lo que es hoy el Ríncón Maya, “uno de los restaurantes tradicionales, históricos y llenos de perseverancia” de Aguascalientes. “Lo que más lo distingue es su amor y respeto a la cocina Yucateca, ya que sus platillos son preparados de manera artesanal y sus ingredientes siempre frescos, traídos desde aquella mismísima ciudad”, reseña el portal.
Pese a estar hermanados, “La Mestiza Yucateca” se distingue por una identidad propia, separada a la del “Rincón Maya”. “Ambos fundados con dedicación y perseverancia, cada uno posee características propias que fascinan de manera diferente a los comensales”.
“La Mestiza” arranca en 1995 a partir de la fuerte crisis económica que azotó el país. “A través la visión de Don Jesús y su esposa, dicen formar un restaurante familiar, cómodo y tradicional”, señala la página del establecimiento. El restorán inició con una carta básica, en una sección muy reducida del actual lugar, con solo tres mesas para atender a la clientela. Hoy, la evolución ha sido tan vertiginosa, que pueden atender hasta 100 mesas.
La innovación está presente en el restaurante, reflejo de ello es que cada año el menú se renueva con uno o dos platillos nuevos para incrementar la carta. “La Mestiza Yucateca, es para algunos, un rinconcito de Yucatán extraído para deleitarnos con su cultura y tradición. Desde el arreglo del lugar, la calidez del servicio y su exquisitez culinaria, es un pedacito de nuestros ancestros al paladar, una delicia maya”, sentencia la página.
Dos pedacitos de la historia gastronómica, empresarial, cultural y social de Aguascalientes, concebidos por el eterno Don José de Jesús Alatorre Barajas. Descanse en paz.