La relación comercial entre Estados Unidos y China ha tomado un rumbo en el que difícilmente habrá marcha atrás. Después de las medidas arancelarias que inició Estados Unidos hacia los productos importados desde China, la nación asiática respondió con gravámenes semejantes. Sin embargo, para la Unión Americana no ha sido suficiente imponer esta serie de penalizaciones sobre los productos chinos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impondrá nuevos aranceles del 10 por ciento sobre productos importados de China, por un valor de 200 mil millones de dólares. La lista contiene más de 200 tipos de insumos afectados por los nuevos impuestos de importación, en la que se incluyen frutas, verduras, productos de origen animal, combustibles, tabaco, alcohol, textiles, entre otros.
China calificó la medida de Estados Unidos como algo «totalmente inaceptable» para el comercio entre ambas naciones. El viceministro chino de Comercio, Li Chenggang señaló que “las alzas mutuas de los aranceles a gran escala entre ambas naciones conducirá inevitablemente a destruir el comercio chino-estadounidense”, agregando que tomarán acciones similares en los próximos días para recuperarse de los daños que los aranceles americanos podrían generar a la nación asiática.
El representante comercial chino, manifestó que este es un “momento caótico para el comercio internacional”, ya que empresas de los dos países sufrirán pérdidas: “No hay ganador en una guerra comercial. La cooperación es la única elección correcta entre China y Estados Unidos», sentenció. Por ello, invitó a la comunidad internacional a trabajar en conjunto para defender el comercio libre y el sistema multilateral del comercio, además de rechazar conjuntamente el “hegemonismo comercial”.
Tecnología estadounidense en riesgo
Una de los posibles “contraataques” comerciales que China podría ejercer sobre Estados Unidos es afectar su industria tecnológica. Según información de Bloomberg, las fabricantes de productos electrónicos estadounidenses obtienen la mayor proporción de sus ingresos desde China. Para Monolithic Power Systems Inc., fabricante de componentes, la nación oriental representa el 60 por ciento de sus ventas, mientras que Apple Inc., Nvidia Corp. y Broadcom Inc. generan más del 20 por ciento de sus ventas en aquel país.
De acuerdo con Bloomberg, las importaciones de China desde Estados Unidos no son lo suficientemente grandes para igualar los impuestos de Trump, sin embargo, podría implementar nuevos impuestos y regulaciones a compañías estadounidenses que ya operan en China o incluso alentar a sus ciudadanos para boicotear los productos importados desde la nación norteamericana.