La pandemia por Covid-19 ha sido, desde el inicio y hasta ahora, un reto que no ha sido fácil. La percepción de una recuperación lineal ha quedado en duda ante los nuevos rebrotes y segundas olas que se han presentado en diferentes países, principalmente europeos y de un avistamiento que parece acechar también a América Latina.
Las posibilidades de un control de esparcimiento de esta nuevo virus, que más tarde encamine a una óptima recuperación, depende en gran parte de las medidas que se tomen para hacerle frente y de la disposición que tenga la población de acatarlas. Por su parte, las segundas olas de contagio en algunos países han sido tan agresivas que han optado por volver al confinamiento.
Francia
En las últimas semanas, Francia ha sufrido un aumento incontrolable de casos, que, según han declarado autoridades de salud, no son capaces de poder dar seguimiento a todos. Las medidas que se han tomado hasta ahora, han sido cada vez más estrictas. Ya dos tercios de la población llevan un toque nocturno.
El día de hoy, el presidente Emmanuel Macron, dio un mensaje en el que indicó que habrá un nuevo confinamiento a partir del viernes que se extenderá hasta el 1 de diciembre. La expectativa. Cada quince días se evaluará la situación en cuanto a contagios para endurecer o aliviar las restricciones, sobre todo de las actividades comerciales.
El movimiento interno europeo seguirá estando en pie, pero cerrarán las fronteras a los países externos.
Inglaterra
Ante un aumento de casos, en Inglaterra se tomó acción dos semanas atrás, en el que se estipuló un nuevo confinamiento de tres niveles a nivel local. Estos son conocidos como “Niveles de alerta local de Covid-19”. Se pusieron en marcha los estudios para poder indicar los criterios sobre los que darían un nivel u otro a las localidades.
Los niveles son intermedio, elevado y muy alto. Se optó por esta medida de confinamiento para que no se viera afectado el sector económico. Según sea el nivel, será la aplicación de restricciones. En el último se optará por el cierre de bares y restaurantes, así como la prohibición de contacto con familiares en interiores y exteriores.
Con este sistema se intentan simplificar las medidas restrictivas y dar frente a un virus que ya conocen y que saben cómo evitar. El primer ministro, Boris Johnson, al aplicar estas medidas, intenta, junto con autoridades de salud, que se repita la historia.
Alemania
A partir del 2 de noviembre, las autoridades alemanas declararon que se impartirán nuevas estrategias y medidas de confinamiento para frenar el rebrote de Covid-19 en el país. Si bien el confinamiento es una de las medidas más efectivas, muchos países lo rehuyen, sin embargo, ya se han estipulado ciertas restricciones que no afecten tanto la movilidad interna.
Aunque se trate de medidas drásticas, se conservarán abiertos sólo los negocios esenciales, en donde se incluyen también las escuelas y los jardines infantiles. Por otro lado, aquellos espacios dedicados al ocio y entretenimiento, serán cerrados. Las personas podrán interactuar únicamente con su propia familia.
A aquellos que no respeten las medidas correspondientes se les hará multa. El principal objetivo de Alemania es reducir el contacto entre personas para que, en diciembre, se tenga controlada la situación y no se tengan que recurrir a medidas aún más drásticas.
España
La situación de España no difiere mucho de los demás países europeos, en cuanto al incremento de contagios como en las medidas tomadas para frenar la propagación del virus. Cada vez más se toman restricciones más severas y estrictas en el país, sobre todo en ciertas entidades. El toque de queda ya es una realidad en España, como lo es en Francia.
Según medios de comunicación del país, en Cataluña se sopesa la idea de hacer un encierro los fines de semana, como pequeños confinamientos fáciles de llevar para un mejor control de la situación. El confinamiento total, es hasta ahora, la única medida comprobable que funciona, sin embargo, es también la última opción ante nuevas posibilidades.
Las autoridades informaron que las nuevas medidas serían un ensayo y error para determinar en qué medida los confinamientos estrictos pero cortos o las restricciones graduales, funcionan.
Irlanda
Este país entró en la fase 5 de la situación de Covid-19, lo cual indica que se llevará a cabo un confinamiento de 6 semanas, las cuales pueden disminuir según sea la respuesta del descenso de casos. Las restricciones en el país cada vez se hacían más estrictas en cuanto a los locales comerciales y los espacios como bares y restaurantes.
En el periodo de confinamiento se permitirán realizar las actividades esenciales, por lo tanto, aquellos que tengan que salir para trabajar tendrán permiso, así como para estudiar. El país permitirá la salida del confinamiento según sea la situación.
Otros países europeos, aunque aumentan su índice de contagio, se niegan a entrar en un periodo de confinamiento estricto, sino que aplican medidas de restricción cada vez más severas, que, en cierto momento, llegan a caer en el confinamiento modulado o de corto plazo. Estos países son Italia, Portugal, Bélgica y República Checa.
Resto del mundo
Por otro lado, en América, Estados Unidos vivió hace unos días, un nuevo récord de contagios por día que superó las expectativas de las autoridades, sin embargo, no se han dado noticias sobre algún tipo de confinamiento, sino más bien de una implementación de medidas más restrictivas.
En cuanto a América Latina, México registró la semana pasada un rebrote en ocho estados, sin embargo, no se habla de un nuevo confinamiento, ya que la medida de evaluación: el semáforo, indica ciertas restricciones y confinamientos para las personas. En otros países como Colombia, se espera un repunte de casos entre noviembre y diciembre, por lo que las restricciones aumentarán.
Una situación muy diferente se da al otro lado del mundo. En Asia, Rusia también sufre un aumento de contagios que se acercan a los picos máximos que tuvieron en mayo, sin embargo, no se ha hablado de un confinamiento, sino que, las autoridades han enviado médicos militares a las zonas más afectadas.
Otros países como China, Japón y los alrededores, se encuentran en un periodo de tranquilidad. Siguen conservando medidas sanitarias pero han logrado controlar el esparcimiento del virus.