En la conferencia matutina del jueves, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer que el funcionario Alfonso Romo dejó la jefatura de la Oficina de Presidencia. Aseguró que el contrato inicial tenía una duración de dos años, los cuales ya se cumplieron.
De acuerdo a la información proporcionada por el presidente, el funcionario no estaba de acuerdo con establecerse en ningún cargo desde el principio, pero aceptó bajo condiciones de tiempo y con el objetivo de apoyar a AMLO, pues formaba parte del movimiento de la cuarta transformación. Además de que fue una petición hecha directamente por el mandatario.
La salida del funcionario no representa una desventaja para la federación, pues el presidente asegura que Romo seguirá ayudando como enlace entre el Gobierno Federal y el sector privado de forma independiente, sin ocupar un cargo.
Al contar con este apoyo, se informó que no se planea buscar un reemplazo para el cargo y la Oficina de Presidencia cerrará. Romo continuará guiando al presidente en la conducción responsable, democrática y participativa, en la transformación hacia una nación más justa, así como a la generación de una economía cada vez más competitiva.
En consonancia con la austeridad que busca la 4T, AMLO planea ahorrar recursos con este cierre. Cabe destacar que, según información oficial, Romo y su equipo no cobraban, sino que trabajaban de manera voluntaria.