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Esto es lo último que sabemos sobre Ómicron

Cuando parecía que el 2022 se enfilaba como el año para derrotar a la pandemia por COVID-19, la aparición de una nueva variante ha vuelto a cambiar las expectativas para el corto, mediano y largo plazo. Numerosos países (en Europa, por ejemplo) vuelven a las cuarentenas, los gobiernos cierran fronteras y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide cancelar reuniones navideñas. Esto es lo último que sabemos sobre ómicron

¿Ómicron tiene menor riesgo de hospitalización que Delta?

Los datos preliminares provenientes de Sudáfrica, país que identificó por primera vez ómicron, sugerían que la nueva variante es más transmisible que sus predecesoras pero produce una enfermedad menos grave. 

Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Hong Kong arrojó que la nueva versión del virus se reproduce 70 veces más rápido en las vías respiratorias altas pero su reproducción es menos eficiente en los tejidos pulmonares, lo que podría reflejar su menor severidad. 

Ahora, dos nuevas investigaciones preimpresas (sin revisión por pares) apuntan a conclusiones similares. 

Un estudio llevado a cabo en Escocia llevado a cabo por científicos de la Universidad de Edimburgo refirió que Ómicron se asocia con una reducción de dos tercios en el riesgo de hospitalización por la enfermedad vírica en comparación con Delta. 

Otra investigación basada en datos de Sudáfrica y   publicada en el portal medrxiv.org indica que las personas infectadas con Ómicron presentaron 80% menos posibilidades de ser ingresadas a los hospitales con relación a las versiones anteriores del virus. No obstante, el estudio arrojó que los pacientes  hospitalizados por ómicron no mostraron diferencias en el riesgo de enfermedad grave respecto a Delta.

En entrevista con Infobae, el médico investigador de la Universidad Johns Hopkins, Oscar Cingolani, dijo que si bien la nueva variante apunta a causar una enfermedad leve entre los vacunados y los que no tienen comorbilidades, su alta transmisibilidad (entre cinco y siete veces mayor) podría afectar a una gran parte de la población (personas no vacunadas y con padecimientos de riesgo) que podría terminar ingresando a los hospitales, amenazando con colapsar los sistemas sanitarios. 

En similar sintonía se pronunció Matthew Binnicker, director de Virología Clínica en Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, al referir: «Es importante enfatizar que si Ómicron tiene una tasa de transmisión mucho más alta en comparación con Delta, el número absoluto de personas que requieren hospitalización aún podría aumentar, a pesar de que la enfermedad es menos grave en la mayoría de los casos«. 

¿Qué síntomas causa la nueva variante?

A medida que avanza la variante en el mundo, la comunidad científica ha podido extraer más información sobre los síntomas que causa ómicron en los infectados. En este sentido, la mayor compañía aseguradora de Sudáfrica compartió que los signos de ómicron son parecidos a los causados por  la variante Delta: dolor o malestar de garganta, congestión nasal, tos seca, dolor muscular (particularmente en espalda baja). La evidencia sí parece sugerir que en ómicron no es tan común la pérdida de olfato y gusto como las versiones anteriores del coronavirus SARS-CoV-2.

Un reportaje de The New York Times refiere que los estudios previos sugieren que casi la mitad de los infectados (48%) de SARS-CoV-2 con las variantes originales perdieron el sentido del olfato, mientras el 41% el del gusto, sin embargo una pequeña muestra de los Países Bajos arrojó una incidencia del 23% y 12% de los pacientes, respectivamente. 

«Probablemente hay una gran cantidad de coincidencia entre ómicron y las variantes previas, porque básicamente hacen la misma cosa. Si hay diferencias, probablemente son sutiles«, compartió al periódico neoyorquino Otto O. Yang, especialista de la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de California. 

¿Debo posponer las fiestas decembrinas?

El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, fue enfático al declarar en días pasados que  “es mejor celebrar la vida mañana” que “celebrar hoy y estar de luto al día siguiente”, dejando en claro el alto riesgo que existe acudir a reuniones familiares debido a la progresión de ómicron. 

«Hay pruebas sólidas de que Ómicron se expande significativamente más rápido que la vairante Delta. Y es más probable que la gente vacunada o que se ha recuperado de la COVID-19 pueda contagiarse o reinfectarse.  Todos estamos hartos de esta pandemia (…) pero es mejor cancelar ahora y celebrar más tarde que celebrar ahora y lamentar más tarde«, mencionó la autoridad sanitaria. 

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El magnate Bill Gates, quien ha adquirido una popular notoriedad durante la contingencia sanitaria  después de haber vaticinado la posibilidad de una pandemia hace unos años, exhortó a la población a cuidarse y posponer las reuniones familiares.

«Justo cuando parecía que la vida volvería a la normalidad, podríamos estar entrando en la peor parte de la pandemia. Tenemos que tomar en serio [a Ómicron] hasta que sepamos más sobre la variante. Incluso si es solo la mitad de grave que Delta, será el peor aumento que hemos visto hasta ahora porque es muy infecciosa«, señaló el magnate. 

El divulgador científico español Gorka Orive compartió unos datos que reflejan la alta infecciosidad de Ómicron: 

Hace dos días, la Secretaría de Salud confirmó la identificación de 23 casos de Ómicron en la Ciudad de México (16), Estado de México (6) y Tamaulipas (1), aunque el número seguramente sea exponencialmente mayor a los hallados por las autoridades sanitarias.

Caso de Sudáfrica: ¿luz al final del túnel?

Datos provenientes de Sudáfrica invitan a un optimismo mesurado respecto a la duración del pico de contagios por Ómicron. Después de observar por un espacio corto un crecimiento exponencial e inusitado en los contagios impulsados por la nueva variante, las infecciones también parecen mostrar una caída pronunciada en cuestión de días.

Apenas el pasado jueves, el país africano alcanzó un récord de casi 27 mil nuevos casos en todo el país, para posteriormente caer el martes a  poco más de 15,400 contagios. Autoridades sanitarias han indicado que en la provincia de Gauteng (la más grande de la nación) y su ciudad más grande, Johannesburgo, la desaceleración comenzó antes y no se ha detenido. 

La caída de nuevos casos a nivel nacional, combinada con la caída sostenida de nuevas infecciones observado en Gauteng, que durante semanas ha sido el centro de esta ola, señala que hemos pasado el pico. Fue una onda corta…y la buena noticia es que no fue muy grave en términos de hospitalizaciones y muertes. En epidemiología no es inesperado que en un aumento muy pronunciado como el que vimos en noviembre, sea seguido por una disminución pronunciada”, declaró a AP Marta Nunes, investigadora de la Universidad de Witwatersrand.

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Asimismo, datos arrojados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica señalan que la tasa de hospitalización en la actual ola impulsada por Ómicron es del 5.7%, cifra inferior a la observada en la anterior dominada por Delta que se situó en 15.6%. 

La información relacionada con los fallecimientos también mostró un descenso significativo. De acuerdo con los hospitales sudafricanos, alrededor del 5.6% de los pacientes admitidos a los nosocomios por COVID-19 fallecieron, cuando en los brotes anteriores este porcentaje rondó el 20%. 

No obstante, Veronica Uekermann, jefa del equipo de respuesta a COVID-19 en el Hospital Steve Biko llamó a la calma, al mencionar que es demasiado pronto para sugerir que el país ha atravesado la cima. «Hay demasiados factores externos, incluido el movimiento durante la temporada navideña y el comportamiento general durante este periodo», refirió.

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