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Estiman que pandemia de COVID-19 podría durar dos años más

El virus SARS-CoV-2 apareció -oficialmente- hace menos de cinco meses pero para algunas personas  ha parecido como una eternidad. El patógeno se ha extendido por todo el orbe, alcanzando hasta el día de hoy más de 3 millones 366 mil contagios y más de 239 mil muertos según el conteo hecho por la Universidad John Hopkins. 

Si bien algunos países parecen haber atravesado la fase más crítica del brote por coronavirus y ya empiezan a implementar medidas de desconfinamiento para ir regresando paulatinamente a la normalidad, epidemiólogos norteamericanos avisan que la pandemia por el COVID-19 podría extenderse dos años más, hasta que el grueso de la población mundial se haya infectado y desarrollado anticuerpos contra el virus. 

Especialistas del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota advierten que la capacidad del virus SARS-CoV-2 de transmitirse aún por personas asintomáticas supone un desafío más complejo para el control de la epidemia que el observado con la influenza, por lo que la pandemia podría durar hasta 2022

La investigación llevada a cabo por los científicos incluso señala que la gente podría ser más contagiosa antes de manifestar los síntomas, de acuerdo con un reportaje revelado por Bloomberg. 

«Los mensajes de comunicación de riesgos de los funcionarios de gobiernodeberían incorporar el concepto de que esta pandemia no terminará pronto y que las personas deben estar preparadas para posibles resurgimientos periódicos de la enfermedad en los próximos dos años», dijeron de acuerdo con el medio. 

El equipo de científicos de la Universidad de Minnesota está liderado por el especialista en enfermedades infecciosas, el Dr. Michael Osterholm, quien advirtió al mundo desde hace más de diez años la imperiosa necesidad de prepararse para la próxima pandemia. En 2005, el experto dejó escrito: «este es un punto crítico en nuestra historia. Se está acabando el tiempo para prepararnos para la próxima pandemia. Debemos actuar ahora con decisión». 

En 2017, volvió a incidir en la amenaza que se cernía sobre la Humanidad ante un posible patógeno infeccioso con su libro: «El enemigo más mortal: nuestra guerra contra los gérmenes asesinos». 

Ahora, el especialista muestra su preocupación porque el Gobierno [de Estados Unidos] no está siendo lo suficientemente claro para comunicar a la población que la situación pandémica tiene visos de alargarse por un tiempo prolongando. 

“Esto va para largo y es lo que me preocupa, que a nivel nacional no les estamos dando a entender eso y ellos necesitan saberlo: esto no es un sprint, esto es un maratón”. 

No es la primera vez que Osterholm envía el mismo mensaje. En el reportaje titulado “Our Pandemic Summer” del portal The Athlantic, enfatizó: “Creo que la gente no ha entendido que la pandemia no se trata  de las próximas dos semanas. Esto se trata de los dos próximos años». 

En el mismo artículo, el especialista en Salud Pública por la Universidad de Edinburgh, Devi Sridhar, puntualiza que debemos cambiar de enfoque y no desgastarnos pensando en la conclusión de la pandemia, sino en cómo podemos seguir pese al desarrollo de la misma: «Todas las personas quieren saber cuándo acabará esto. Esa no es la pregunta correcta. La pregunta correcta es: ¿Cómo podemos continuar?»

La investigación hecha por la Universidad de Minnesota sugiere que la pandemia podría durar hasta 2022 cuando dos terceras partes de la población mundial se hayan infectado del virus y desarrollado anticuerpos, lo que llevaría al ansiado escenario de “inmunidad de rebaño”.

«Debido a un periodo de incubación más largo, una mayor propagación asintomática y un R0 [número de reproducción básico, la cantidad que un infectado tiende a contagiar a más personas] más alto, el COVID-19 parece propagarse más fácil que la gripe. Un R0 más alto significa que más personas necesitarán infectarse y volverse inmunes antes de que la pandemia termine, y según las pandemias de gripe más recientes, es probable que este brote dure entre 18 y 24 meses», suscriben los especialistas. 

Ante este escenario, los científicos han sugerido al gobierno norteamericano prepararse para tres escenarios posibles. 

  1. Tras la primera oleada de infecciones [la que actualmente estamos atravesando] se sucederán periódicamente pequeños brotes en verano e invierno, siguiendo un patrón similar hasta que se disuelva en algún punto de 2021″. 
  2. Tras sobrellevar el primer brote de COVID-19, el virus SARS-CoV-2 regresa de manera agresiva en el otoño o invierno y de manera menos intensa en pequeñas olas en 2021. «Este escenario requerirá las reinstitución de las medidas de mitigación en el otoño como un mecanismo para frenar la propagación de la enfermedad y prevenir que los sistemas de salud enfrenten una saturación. Este patrón es similar al observado en la pandemia de influenza de 1918-1919». 
  3. El tercer escenario contempla que la pandemia siga su curso de manera pausada, sin necesidad de instaurar nuevamente las medidas de mitigación, pero advierten: “los contagios y las muertes seguirán ocurriendo”. 

No obstante, el equipo de especialistas sugieren al Gobierno de Estados Unidos y a las entidades prepararse para el peor escenario posible, el segundo. «Los gobiernos deben desarrollar planes concretos para lidiar con los rebrotes que ocurran», sugiere el equipo de especialistas de la Universidad de Minnesota. 

Por último, en declaraciones recogidas por CNN, tanto Michael Osterholm como Marc Lipsitch, epidemiólogo de la Harvard School of Public Health y colaborador en la investigación, se muestran desconcertados ante las decisiones tomadas por diferentes estados del país norteamericano de levantar algunas medidas establecidas para frenar la transmisión del virus SARS-CoV-2:

«Creo que es un experimento que costará vidas, particularmente en los lugares que lo hagan sin controles rigurosos (…) es difícil de entender el razonamiento», pues alertan que algunos estados están levantando las restricciones en un momento en el que el nivel de contagios es más alto que cuando adoptaron las medidas.

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