Casi todas las personas que han estado fuera de México durante un tiempo han sentido nostalgia por la comida. Y en especial, por algo que es difícil conseguir en el extranjero: tortillas. Motivados por este sentimiento, un joven creó una máquina para hacer tortillas que necesita una cápsula similar a las del café instantáneo.
Carlos Ruiz explicó a la Agencia de Informativa Conacyt que su idea surgió en 2010 mientras observaba el funcionamiento de una máquina de café Nespresso que funciona por medio de cápsulas. En ese momento se le ocurrió que sería un buen invento hacer algo similar, pero para cocinar tortillas. Él había intentado prepararlas, pero sin éxito (no logró la consistencia correcta).
La idea comenzó a germinar en aquel año, pero terminó por consolidarse en 2016. Después de pruebas y errores, la máquina para hacer tortillas, nombrada Flatev, está por salir al mercado. Pero Carlos no estuvo solo en el proceso, se alió con el ingeniero alemán Jonas Mueller y su amigo Louis Frachon.
Flatev tendrá un costo de 399 dólares y tendrá cápsulas de diferentes sabores (algunas adicionadas con chile, cilantro, nopal, canela).
¿Cómo funciona?
Lo que hace la máquina es abrir la cápsula y sacar la masa que está adentro para aplastarla y cocinarla. Entre 60 segundos y dos minutos, da un producto fresco en un contenedor que lo mantiene caliente.
El sistema de Flatev está basado en tres elementos: la cápsula, la masa y la máquina. En la masa se utilizan ingredientes naturales, harina de maíz o trigo, y se le pone agua de alta calidad. La cantidad de agua se tiene que medir correctamente para que la cápsula se mantenga fresca y la tortilla tenga la humedad correcta. Dichas variables se deben compaginar con la temperatura y tiempo de cocción.
El equipo de trabajó con 12 prototipos de cápsula para encontrar una masa que no se pegara. Al final encontraron la solución: controlar el tiempo y temperatura necesarios para sacar el producto ideal. Los envases con la harina son de plástico reciclable y con tapas biodegradables. La masa se sella al vacío y dura 45 días fresca.
Carlos reconoce que el proceso para crear la máquina fue complicado. Al principio, era un aparato muy grande. Los primeros dos prototipos no dieron resultado, siempre había algo que fallaba. Fue hasta el tercero cuando decidieron que sería el que lanzarían al mercado.
¿A qué mercado irá dirigida?
De acuerdo con el CEO de Flatev, en un principio fue pensada para mexicanos en el extranjero, sin embargo, se dieron cuenta de que la comida de México tiene mucha aceptación por parte de otros países.
La empresa lanzó una campaña en Kickstarter para financiar su prototipo y conseguir a los primeros clientes piloto. Ellos serán los que validen y den retroalimentación sobre sus hábitos de consumo. Si todo sale bien, la máquina podría salir al mercado este año.