La OMS ha declarado como emergencia sanitaria internacional el brote de coronavirus, originado en la ciudad de Wuhan, en China. El último reporte contabilizó más de 8 mil enfermos y 170 muertos a causa de la neumonía vírica. Pese a que el 99% de los pacientes se localizan en el país asiático, la enfermedad se ha expandido más allá de sus fronteras, alcanzado presencia en casi una veintena de países.
La situación extraordinaria ha resentido la operación -y los bolsillos- de grandes empresas trasnacionales. Uno de los ejemplos más conocidos es el de la cadena de cafeterías Starbucks, que decidió cerrar temporalmente más de dos mil establecimientos en la nación asiática. La determinación ocasionó que sus acciones cayeran 2.12% en Wall Street, con un valor de 86.72 dólares por papel.
Mc’Donalds también cerró cientos de establecimientos en el estado de Hubei, cuya capital Wuhan es el epicentro del brote del coronavirus. Analistas han mostrado preocupación por los resultados financieros de ambas compañías en el corto plazo.
La industria aeronáutica también se ha visto lastrada por la epidemia vírica. British Airways anunció la suspensión de vuelos desde y hacia China hasta que no se resuelva la contención de la enfermedad. A raíz de la decisión, sus acciones bajaron 1.74% en la bolsa de Londres. Por el momento, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Inglaterra desaconsejó a sus ciudadanos viajar al país asiático.
Aerolíneas como Lufthansa, Iberia, Air Canada Air France también han suspendido momentáneamente sus rutas hacia China. Las estadounidenses United Airlines y American Airlines también sufrieron caídas en sus papeles, de 0.37% y 2.39% respectivamente.
El sector automotriz es otra que se ha visto frenado producto de la contingencia sanitaria.
Wuhan es considerada como una ciudad líder en el ramo, debido a que en su territorio están ubicadas filiales de marcas como GM, Renault, Peageuot, Citroën, entre otras. Toyota restringió viajes de sus empleados hacia el país asiático, además de interrumpir temporalmente las actividades de sus plantas hasta el 9 de febrero. Honda y Nissan repatriaron a algunos de sus colaboradores. Por su parte, Volkswagen estableció dos semanas de teletrabajo para sus colaboradores.
El ramo tecnológico también se ha visto condicionado. Apple corre el riesgo de que la producción de su smartphone iPhone SE2 se vea interrumpida, dado que dos de sus más grandes proveedores, Foxconn y Pegatron, guardan una cercanía con la ciudad de Wuhan. Un reporte de Bloomberg señaló que ambas empresas podrían tomar medidas preventivas para cuidar a sus empleados, lo que detendría la manufactura de los componentes del celular.
Por lo pronto, Apple ya cerró algunas tiendas ubicadas en China y redujo horarios laborales. A la par, Facebook ha restringido a sus empleados los viajes no indispensables al país asiático, además de solicitar a aquellos colaboradores que visitaron recientemente China trabajar vía remota. Empresas como Alibaba y TikTok se han sumado a la iniciativa de otorgar home office a sus colaboradores.
Otra empresa que se ha visto afectada es la agroindustrial. AB-Inbev. La cervecera, dueña de Grupo Modelo, detuvo su planta de producción en Wuhan. Ikea, Uniqlo y H&M han cerrado 33, 100 y 45 tiendas físicas instaladas en territorio chino.
«Los mercados están sensibles a cualquier evento que impacte la economía y el desarrollo de las empresas. Por ahora no se puede identificar el impacto económico del coronavirus, pero puede se el catalizador para que los mercados caigan entre 5 y 7%», dijo la firma Bx+ en declaraciones recogidas por El Ceo.