La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha publicado su estudio Managing Conflicts and Disasters: Exploring Collaboration between Employers’ and Workers’ Organizations, donde ha dado algunas directrices para hacer frente al impacto del COVID-19 en los diferentes campos laborales.
Atendiendo al objetivo 16 de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible, a OIT analiza las decisiones de algunos países frente a los conflictos y/o destrucciones por desastres naturales o provocados por el hombre en tres partes: el manejo de conflictos, los ajustes ante los desastres y el desplazamiento poblacional.
OIT sostiene que la solidaridad entre empleadores y trabajadores es primordial en esta emergencia sanitaria. Afirma que, de la relación entre los miembros de las organizaciones empresariales y de empleadores (EBMO), depende el bienestar social, la promoción de la paz, la seguridad, el progreso económico y la recuperación de los países ante esta contingencia.
En este documento muestra que los conflictos presentan un dinámica cíclica en la que la sociedad pasa continuamente de la paz a la crisis por tensiones políticas y comunitarias, teniendo como consecuencia la violencia y los conflictos armados.
Conocer el dinamismo de este ciclo, permitirá la toma de decisiones oportunas frente a la crisis, como: el diálogo social, la creación entornos propicios para empleadores y trabajadores, el combate contra la corrupción, las legislaciones laborales emergentes y la creación de nuevas fuentes de ingreso.
Además, este organismo internacional recordó sus recomendaciones hechas en 2017 sobre el empleo y el trabajo decente para la paz y la resiliencia, donde da directrices en los siguientes aspectos:
- Generación de empleos e ingresos
- Promoción de los derechos anti-discriminatorios
- La educación profesional
- Protección social a sectores vulnerables
- Legislaciones laborales o administrativas
- Diálogo organizacional entre emprendedores y trabajadores
- La afecciones por el fenómeno migratorio.
- Acceso de refugiados y repatriados al mercado de trabajo
- Prevención, mitigación y preparación ante las crisis.
- La cooperación internacional
Estos documentos buscan rescatar la importancia del empleo y del trabajo decente para la promoción de la paz y la prevención de situaciones críticas provocadas por los conflictos y los desastres.
Asimismo, pretende potencializar la resiliencia mediante planteamientos estratégicos como la promoción económica local, la transición de la economía informal a la economía formal, y empleo de los programas nacionales para la recuperación con inversiones públicas y privadas.
“Confiamos en que este informe inspire a las organizaciones de interlocutores sociales a nivel mundial en lo que concierne al papel complementario que pueden desempeñar en las situaciones complejas de conflictos y desastres, así como en las pandemias como el COVID-19”, concluyó la OIT en el presente informe.