A partir del 18 de mayo, la Diócesis de Aguascalientes ha decretado que la celebración de misas volverá a ser presencial, pero con asistencia reducida de personas. Para ello ha establecido un protocolo en tres fases que busca la reactivación de la Iglesia Católica local durante la “Nueva Normalidad”.
Luego de haber suspendido las actividades presenciales desde el 30 de marzo, el Obispado de Aguascalientes realizó un “Protocolo de Actuación” para reanudar la administración de sacramentos durante la contingencia. Basado en este documento, cada sacerdote deberá adaptar estas medidas de acuerdo la realidad de las comunidades a su cargo.
El protocolo no define las fechas de activación para sus últimas dos fases, sin embargo se puede suponer que serán anunciadas por las autoridades eclesiásticas conforme al avance de la «Nueva Normalidad».
Fase I: Celebraciones Sacramentales Públicas
Para la reanudación de las misas con asistencia de fieles, cada templo administrará el acceso a un número limitado de personas con cubrebocas, de acuerdo al espacio físico de cada templo. La misa no deberá prolongar su duración. El canto litúrgico será usado sólo en las partes indispensables de la celebración. Los fieles podrán recibir la comunión en la boca o en la mano, observando en ambos el cuidado necesario. La limosna será recibida sólo en las alcancías antes o después de cada celebración.
Limpieza y desinfección de los templos y de lugares de contacto físico se deberá realizar antes y después de cada celebración, utilizando algún producto químico aprobado para la sanitización correcta de lugares. Asimismo, todos los templos deberán contar con gel antibacterial suficiente en sus accesos.
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La celebración de los bautismos se reanudará a partir de la segunda quincena de junio. No se podrá bautizar a más de 10 niños a la vez, ni reutilizar el agua entre los bautismos y se deberá utilizar un hisopo de algodón para realizar las unciones.
No habrá primeras comuniones hasta agosto para que los niños puedan retomar su formación de manera intensiva durante el mes de julio.
Las bodas podrán realizarse conforme la agenda parroquial, pero cuidando todo lo expresado para la Celebración de la Santa Misa.
Horas Santas y el rezo del Rosario, se realizarán observando los cuidados como en la misa. Mientras que las fiestas patronales de mayo, junio y julio, serán celebradas a partir de agosto.
Fase II: Reanudación de la Agenda Pastoral
El Proceso Diocesano de Pastoral, continuará conforme las indicaciones del Vicario de Pastoral, conforme a las indicaciones de las autoridades civiles en materia de salud pública y el avance manifestado en el control de la pandemia.
Fase III: Normalidad de la Vida Pastoral
La última etapa contempla la restauración total de las actividades eclesiásticas, ya sin alguna otra restricción.