Conforme nos adentramos en el milenio ha crecido el interés por desarrollar proyectos que, además de tener un valor económico, demuestren su compromiso social y medioambiental. Las empresas que se sujetan a estos propósitos funcionan como ejemplo para otras e inspiran a lograr un cambio colectivo, tal es el caso del Aeropuerto Internacional de Zacatecas.
En agosto de 2019 se convirtió en el primer establecimiento turístico del Estado en recibir el distintivo «S», con el que la Secretaría de Turismo reconoce la sustentabilidad en las operaciones diarias. Además de demostrar su competencia, de esa manera ha contribuido a atraer las miradas nacionales y extranjeras hacia el sector.
Aun cuando es un tema con relevancia en la actualidad, durante la primera mitad de la década pasada, la lista de Las empresas más sustentables de México, según Forbes, incluía el aeropuerto zacatecano debido al parque solar con el que producía 4000,000 kW7h anuales. En dicha clasificación estaban contenidas las empresas con correcta utilización de recursos naturales y que destacaban por su calificación en el mercado de valores.
¿Qué acciones lo hacen sustentable?
El Aeropuerto General Leobardo C. Ruiz de Zacatecas forma parte del Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA) que tiene en sí mismo, una «Política de Sustentabilidad» en la que se especifica que uno de sus objetivos es:
“El desarrollo de aeropuertos con infraestructura y servicios de calidad basados en: el respeto a los derechos humanos, la mitigación del impacto ambiental de nuestras operaciones, el cuidado de la calidad de vida en el trabajo y el equilibrio en el uso de los recursos económicos, sociales y medioambientales”.
El OMA se plantea cuatro estrategias para el Desarrollo Sustentable que son: incrementar la satisfacción del cliente; contribuir al desarrollo de la comunidad, fomentar el cuidado al medio ambiente, mitigar los riesgos laborales. En conjunto se plantean metas quinquenales que son analizadas por el Consejo de Administración cada trimestre y hacia el final del año.
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Como ejemplo de la responsabilidad que se tiene, más vale destacar dos de sus ejes de compromiso: medio ambiente y biodiversidad. Sobre el primero se dice que integran un enfoque preventivo en el que se prioriza el cuidado medioambiental, a la vez que se difunden mejores prácticas entre las partes interesadas, establecen objetivos que previenen la contaminación; favorecen la «regla de las tres erres» y mitigan el impacto de sus operaciones.
En cuanto a la biodiversidad, mitigan los impactos que pueden causar sus operaciones; informan a los empleados sobre la importancia y beneficios de la protección/conservación de la biodiversidad, tanto en el aeropuerto, como en las áreas de influencia; identifican las especies de flora y fauna de la zona para establecer prioridades de conservación y colaboran con organizaciones externas, así como dependencias gubernamentales para proteger y recuperar áreas ecológicas en el interior y exterior de las instalaciones.
La manera en la que se tienen vigentes estas premisas es con el respaldo de la Gerencia de Sustentabilidad, que es la responsable de seguir y cumplir con los objetivos estratégicos correspondientes a: calidad y servicio de clientes, seguridad y salud en el trabajo, medio ambiente, responsabilidad social.
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