El presidente estadounidense, Donald Trump, dejó entrever que su gobierno podría implementar una pausa temporal a los aranceles automotrices que actualmente pesan sobre la industria. Aunque no detalló la duración ni el alcance de esta posible suspensión, sus declaraciones bastaron para que las acciones de las principales automotrices como General Motors, Ford y Stellantis repuntaran en Wall Street.
Asimismo, durante una declaración ante la prensa en el Despacho Oval, Trump dijo que los fabricantes “necesitan un poco de tiempo porque van a fabricarlos aquí, pero necesitan algo de tiempo”. Además, la referencia apunta directamente a las empresas que buscan trasladar sus cadenas de producción desde Canadá, México y otras regiones hacia territorio estadounidense.
Igualmente, el anuncio ocurre en un momento de tensión comercial, donde los aranceles intermitentes han causado disrupciones en el ecosistema automotriz global. En tanto, Trump no precisó si la pausa abarcará solamente piezas o también vehículos ensamblados. Tampoco mencionó plazos. Esto mantiene en suspenso a la industria, que busca certidumbre para planificar inversiones a mediano y largo plazo.
¿Qué implica pausar los aranceles automotrices?
Aranceles pegarán fuerte a la industria automotriz de México: IMCO
Por su parte, Trump impuso estos aranceles del 25% en marzo, y desde entonces los fabricantes han solicitado exenciones específicas para piezas que contienen materiales fabricados en Estados Unidos. La firma de abogados Foley & Lardner detalló que el Departamento de Comercio trabaja en un sistema que permita calcular el contenido “no estadounidense” para aplicar o eximir aranceles, cuya fecha límite es el 3 de mayo.
Estos son algunos de los puntos clave:
- Aranceles a vehículos completos: Entraron en vigor el 3 de abril con un gravamen del 25%.
- Piezas automotrices: Se espera que los aranceles comiencen 30 días después; algunas podrían quedar exentas si cumplen con criterios del T-MEC.
- Cadenas de suministro: Los expertos advierten que pausas breves no permiten reconfigurar estructuras de suministro globales de forma efectiva.
- Fabricantes nacionales: Ford, GM y Stellantis han solicitado que se excluyan componentes de bajo costo de los aranceles.
- Alivio temporal: La Casa Blanca analiza “ayudas temporales” mientras las compañías relocalizan producción.
- Acero y aluminio: La industria automotriz también enfrenta gravámenes de al menos el 25% sobre estos metales clave.
- Gravámenes a socios comerciales: Canadá y México también enfrentan aranceles del 25%, aunque con excepciones bajo el T-MEC.
- China: Los aranceles alcanzan hasta un 145% en bienes automotrices chinos.
- Presión política: Los tres grandes fabricantes de Detroit presionan por soluciones viables y escalonadas.
El impacto al consumidor de los aranceles automotrices
AMIA, INA y AMDA advierten: Aranceles a la industria automotriz dañan la integración regional
Por otro lado, más allá de los efectos macroeconómicos, los consumidores también se verán afectados. Un informe reciente de Anderson Economic Group estima que los aranceles podrían añadir hasta 20 mil dólares al costo de vehículos de lujo importados. En modelos más accesibles, como sedanes y crossovers, el aumento rondaría entre 2 mil 500 y 4 mil 500 dólares por unidad.
También, el mismo estudio proyecta un impacto generalizado de hasta 30 mil millones de dólares anuales para los compradores estadounidenses. En un mercado donde el precio promedio de un automóvil nuevo ya se acerca a los 50 mil dólares, cualquier aumento representa una barrera significativa para la compra.
También puedes leer:
Trump impone aranceles al jitomate mexicano: ¿Quién pierde más?