Más de 6 mil haitianos han sido desalojados del campamento en una localidad fronteriza de Texas y han comenzado a ser deportados a Haití, informaron autoridades estadounidenses el lunes. Miles de migrantes permanecen varados en Del Río y algunos están intentando regresar a México por el río Bravo para evitar ser deportados.
Tras reportes de maltrato por parte de policías montados, el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, informó que se investigarán las denuncias.
Un total de 208 haitianos que intentaban entrar ilegalmente a Estados Unidos fueron devueltos este domingo a Haití, informó a Efe una fuente oficial del Gobierno, en un contexto sociopolítico y económico marcado por una aguda crisis.
Aunque “todo el mundo sueña con vivir en Estados Unidos” su idea era llegar hasta Canadá. “No voy a esperar una semana para volver. Vuelvo a Chile, donde tengo la residencia permanente. No puedo quedarme aquí”, comentó un haitiano.
De los tres vuelos previstos para este domingo ya han llegado dos, declaró a Efe Jean Négot Bonheur Delva, coordinador de la Oficina Nacional de Migración.
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Según el funcionario, todos los vuelos deberían traer 145 pasajeros, pero recibió 98 personas en el primer vuelo y 110 en el segundo.
“Son personas que han intentado entrar en Estados Unidos a través de sus fronteras con México. Se trata de personas que vivían en Chile, México, Panamá y Brasil en particular”, añadió.
Son personas que anhelaban la posibilidad de una vida mejor en los Estados Unidos, bajo un presidente que había protegido a los haitianos en los Estados Unidos de la deportación y muchos creían que relajaría los requisitos de entrada. Entonces vendieron sus pertenencias, dejaron sus trabajos y sacaron a sus hijos de la escuela. Y se dirigieron al norte.
Pero en lugar de la recepción que esperaban, fueron detenidos en la pequeña ciudad fronteriza de Del Rio, Texas, y deportados sin previo aviso, a Haití, un país quebrantado que muchos ya no reconocen, en una secuencia que les hizo dar vueltas en la cabeza que los dejó sintiendo maltratado y traicionado.