Al inicio de la semana el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una orden en la que se dicta la suspensión de ciertas visas de empleo por lo que resta del año; esto con el fin de ofrecer esos espacios a los ciudadanos norteamericanos que se han quedado sin un ingreso fijo tras la contingencia sanitaria.
Según lo informado por diversos medios estadounidenses, se estima que la medida afectará a más de medio millón de trabajadores. De acuerdo al tipo de visa, las áreas que se verán mayormente afectadas son las correspondientes a: tecnología (H-1B), trabajos temporales principalmente en construcción, hotelería y restaurantería (H2-B), intercambios cortos (J-1) y corporativos en empresas trasnacionales (L).
No obstante, estas medidas no afectan a todos los trabajadores que se encuentren en esas clasificaciones, pues de ellas quedan exentos los que ya se encuentran en el país, en especial algunos dedicados al sector de la salud, a actividades agrícolas, docentes y académicos.
Cabe destacar que desde el inicio de la administración de Donald Trump se han disminuido la expedición de ciertos tipos de visas, por lo que algunos analistas políticos sugieren que las medidas tomadas durante la contingencia, en cuanto a migración respecta, pueden ser un paso hacia reformas permanentes en la materia; especulación que adquiere verosimilitud al ser apoyada por el Sindicato Estadounidense de Libertades Civiles.