Con la llegada del periodo de declaración anual en México, las empresas se enfrentan a una etapa crucial en su ciclo fiscal. Este proceso no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que también protege la estabilidad financiera de las organizaciones.
Según Saira García y Claudio Rivas, especialistas de Grant Thornton México, es fundamental contar con un plan estructurado para cumplir eficientemente con las obligaciones fiscales. A continuación, te presentamos 10 puntos clave para preparar a tu empresa para la declaración anual, según Grant Thornton México.
Revisión de la contabilidad del ejercicio fiscal 2024
Antes de realizar los cálculos de impuestos, es vital verificar que los registros contables estén correctos. Asegúrate de que todas las facturas de ingresos (CFDIs) estén correctamente registradas y declaradas.
Si hay omisiones, presenta una declaración complementaria antes del 31 de marzo. También, no olvides considerar ingresos adicionales como ganancias cambiarias y realizar una conciliación adecuada.
Validación de deducciones autorizadas
Las deducciones fiscales deben cumplir con los requisitos establecidos por la ley. Es imprescindible contar con comprobantes fiscales vigentes, realizar los pagos por medios electrónicos cuando sea necesario y respetar los límites de deducción.
En empresas con inventarios, solo los productos vendidos pueden ser deducidos en el costo de ventas.
Cumplimiento de obligaciones fiscales
Asimismo, verifica que tu empresa haya cumplido con sus declaraciones mensuales de ISR provisional e IVA.
Además, asegúrate de que las retenciones sobre sueldos, honorarios y otros conceptos estén al día, y que todos los informes informativos se hayan presentado correctamente ante el SAT.
Conciliación de CFDIs con la contabilidad interna
No obstante, un punto crucial es evitar discrepancias entre los registros contables y los CFDIs. Revisa que no haya facturas duplicadas o faltantes, y asegúrate de que los datos fiscales de proveedores y clientes sean correctos. También, verifica que las retenciones en nómina coincidan con los pagos realizados.
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Cálculo preliminar del ISR
A su vez, realizar un análisis anticipado te permitirá evaluar el impacto de la declaración anual. Determina si es conveniente presentar la declaración en febrero o marzo según el coeficiente de utilidad y planifica el flujo de efectivo para cubrir posibles pagos de impuestos.
Si tu empresa ha sufrido pérdidas fiscales, considera aprovecharlas en pagos provisionales posteriores.
Identificación de beneficios fiscales aplicables
Explora incentivos fiscales que puedan generar ahorros significativos, como estímulos sectoriales, deducciones aceleradas para inversiones, y la aplicación de créditos fiscales disponibles. Aprovechar estos beneficios es una estrategia clave para optimizar la carga tributaria.
Análisis de la situación fiscal de socios o accionistas
Por otro lado, si tu empresa tiene una estructura corporativa compleja, revisa la situación fiscal de los socios y accionistas. Asegúrate de que los dividendos y las retenciones estén correctamente distribuidos. Si hay socios extranjeros, recuerda presentar la declaración informativa (Forma 96) antes del 31 de marzo.
Documentación de operaciones relevantes
Adicionalmente, si tu empresa llevó a cabo fusiones, adquisiciones o reestructuraciones, verifica que toda la documentación de soporte esté en orden y que los avisos ante el SAT hayan sido presentados oportunamente.
Evaluación de riesgos fiscales
Un análisis preventivo de los riesgos fiscales puede ayudarte a identificar áreas de mejora, reduciendo la posibilidad de auditorías fiscales. Este paso puede ser crucial para evitar sorpresas desagradables.
Asesoría especializada
Finalmente, contar con asesoría fiscal especializada puede marcar la diferencia entre un cierre fiscal exitoso y un proceso problemático. Los expertos en la materia ayudan a las empresas a anticiparse a los riesgos fiscales y aprovechar todas las oportunidades fiscales disponibles.
Saira García y Claudio Rivas destacan que un cierre fiscal exitoso no solo depende de una contabilidad al día, sino de una estrategia integral que permita a las empresas anticiparse a los riesgos y aprovechar las oportunidades fiscales que pueden optimizar su situación financiera.