En un inesperado giro de guión, Donald Trump tomó posesión este lunes 20 de enero como presidente de los Estados Unidos con un discurso inaugural que, en palabras del abogado experto en comercio exterior y derecho aduanal, Javier Cortés Romano, “destanteó a más de uno”.
La expectativa de un mensaje agresivo hacia México, especialmente en temas de comercio y aranceles, no se cumplió durante su discurso.
No obstante, tras su toma de protesta y a pregunta expresa de un reportero, el mandatario adelantó que se impondrán aranceles del 25% para México y Canadá, los cuales se activarán a partir del 1° de febrero del 2025.
Para Cortés Romano, este inicio ofrece espacio para la negociación, aunque también deja claras señales de que México debe afinar su estrategia económica y política para los aranceles que están por venir.
“Hoy vimos a un Trump más mesurado. No hubo anuncios inmediatos sobre incremento de aranceles a sectores clave como el acero, los productos agrarios o los dispositivos médicos. Esto, aunque sorprendente, no significa que debamos relajarnos. Más bien, abre una etapa de análisis caso por caso, donde México tiene margen para participar técnica y jurídicamente”, destacó Cortés Romano.
Un organismo nuevo: ¿eficiencia o estrategia encubierta?
Uno de los puntos clave del discurso fue el anuncio de un nuevo organismo especializado en la recaudación de impuestos derivados del comercio exterior.
Según Cortés Romano, este movimiento busca optimizar la capacidad del gobierno estadounidense para recaudar y fiscalizar, aunque también refleja un cambio estratégico en sus prioridades económicas.
“Es un movimiento lógico, algo que ya vemos en México. Pero en el caso de Estados Unidos, este organismo no solo se enfocará en recaudar; también servirá como una herramienta para profundizar el escrutinio a las importaciones y, eventualmente, tomar decisiones más agresivas si fuera necesario.”
Cortés Romano recalcó que este anuncio, aunque relevante, no incluyó detalles específicos sobre la imposición de aranceles, lo que apunta a que las decisiones serán tomadas tras un análisis técnico y detallado.
“Esto es positivo porque nos permite, como país, participar en las discusiones y exponer nuestras posturas con datos sólidos.”
Un respiro para el comercio, pero no una victoria
En el sector del comercio exterior, el discurso inaugural de Trump trajo un inesperado respiro.
“Se esperaba un golpe más directo a sectores específicos como el acero o los productos agrícolas, pero eso no sucedió. Ahora, más que nunca, es crucial que México aproveche esta etapa de análisis para posicionarse estratégicamente. El gobierno, las empresas y las cámaras deben trabajar juntos para presentar argumentos sólidos basados en datos técnicos”, explicó Cortés Romano.
El abogado destacó que cualquier decisión en materia arancelaria será resultado de un análisis económico profundo, y que México tiene las herramientas para defender su posición.
“No es tiempo de discursos políticos; es tiempo de estudios serios que demuestran cómo las políticas comerciales impactan a ambos lados de la frontera.”
Pemex, el petróleo y la presión de la política energética
En cuanto a los planes de Trump para revitalizar la exploración petrolera en Estados Unidos, Cortés Romano señaló que esto podría tener implicaciones importantes para México.
Aunque inicialmente podría parecer una amenaza, el experto considera que esta situación tiene el potencial de beneficiar al país.
“Si la economía estadounidense crece, a nosotros nos va mejor. Si la inflación en Estados Unidos baja, también nos beneficia. Sin embargo, si los precios del petróleo caen, México deberá tomar decisiones contundentes para replantear su política energética.”
Cortés Romano también subrayó que esta dinámica podría ejercer presión sobre Pemex.
“La baja de precios del crudo sería un reflejo de la realidad que enfrenta nuestra política energética. Nos guste o no, esto forzará a México a replantear la viabilidad de depender de una sola empresa estatal.”
Migración y crimen organizado: impactos inevitables
Otro eje fundamental del discurso de Trump fue la declaración de emergencia nacional en la frontera y la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Estas decisiones, aunque centradas en la política interna de Estados Unidos, tienen implicaciones directas para México.
“La presión sobre las comunidades fronterizas aumentará. Habrá un flujo mayor de personas desplazadas, y eso afectará la calidad de vida y las dinámicas económicas en nuestras ciudades fronterizas”, advirtió Cortés Romano.
En cuanto a la designación de los cárteles como grupos terroristas, el abogado destacó que, aunque es una decisión soberana de Estados Unidos, refleja una dura realidad: la inseguridad que enfrenta México.
“Es un tema delicado que nos obliga a reflexionar sobre cómo la percepción internacional de nuestra seguridad afecta nuestra posición en los mercados internacionales.”
El papel de China y el nearshoring
Un tema que se mencionó de manera implícita en el discurso fue la relación de Estados Unidos con China, y sus posibles efectos en México.
Cortés Romano explicó que un acuerdo comercial entre ambas potencias podría ser perjudicial para México, ya que reduciría la necesidad de diversificar proveedores y, con ello, el atractivo del país como destino de inversión.
“Paradójicamente, a México le conviene que Estados Unidos siga viendo a China como un competidor agresivo. Eso mantiene abierta la oportunidad de atraer más inversiones bajo el modelo de nearshoring.”
Sin embargo, el experto advirtió que el gobierno mexicano debe ser proactivo para capitalizar estas oportunidades.
“La cercanía y la mano de obra barata ya no son suficientes. Si queremos mantenernos relevantes, necesitamos ofrecer más facilidades administrativas, fiscales y logísticas que convenzan a los inversionistas extranjeros.”
México: ¿preparado para la negociación?
Concluyendo su análisis, Cortés Romano afirmó que este primer acto de Trump puede interpretarse como un preludio.
“Estamos en la antesala de decisiones importantes. El gobierno y los empresarios mexicanos tienen una ventana de tiempo para prepararse, pero deben hacerlo con seriedad y coordinación.”
El discurso inaugural de Trump, aunque sorprendente por su moderación, no debe interpretarse como un signo de relajación en la relación bilateral.
Al contrario, para México, es el momento de anticiparse a los próximos movimientos y fortalecer su posición en el complejo tablero del comercio internacional.