Procedente de la Ciudad de México, el estudiante sirio Essa Hassan arribó este jueves a Aguascalientes para incorporarse a la que será su nueva vida, al menos durante los próximos seis meses, en la Universidad Panamericana de esta ciudad.
En rueda de prensa con los medios locales, el joven de 26 años habló sobre su situación actual y el conflicto en Siria, donde su familia permanece y donde desde ayer, las tropas de Rusia comenzaron un despliegue militar en apoyo al régimen del presidente Bashar Al-Assad.
“No es mi opción, es la opción de mi familia. No es tan sencillo dejar tu país, tu gente… Y después te ves forzado a estar en otro país, a aprender una nueva cultura, a aprender una nueva forma de vivir, otro idioma. Y no estoy aquí en calidad de visita. Estoy aquí porque es mi opción estar aquí”, expresó el joven de 26 años.
La llegada de Hassan estaba prevista para anoche, pero por un error en el aeropuerto de la Ciudad de México, el joven no abordó su vuelo y llegó en autobús a la capital hidrocálida. Dentro de dos semanas, se incorporará a un programa de culturización para aprender español y decidir si continuará sus estudios de posgrado en la Universidad Panamericana en esta ciudad o en la Iberoamericana en la ciudad de México.
Además de Essa Hassan, el proyecto Habesha planea traer de intercambio a México a otros 29 estudiantes sirios, la mayoría de los cuales se encuentra en campos de refugiados en Jordania o Líbano.
Tomás Sarmiento, vocero del Habesha, comentó que ya hay 12 jóvenes sirios preseleccionados y en trámites para venir a Aguascalientes y que, en un futuro, el proyecto planea becar también a estudiantes mexicanos de escasos recursos.
“El proceso de selección va muy bien; ya tenemos unos 12, si mal no recuerdo. Queremos concluir primero esta parte y, en el futuro, estamos abiertos a la posibilidad de traer si no a más gente de Siria, apoyar a gente incluso de México. Estamos hablando de chiapanecos y oaxaqueños, principalmente”, comentó Sarmiento Armendáriz.
Mientras tanto, el primer estudiante de Siria apoyado por el proyecto Habesha, quien planea regresar a su país para ayudar en su reconstrucción, aseguró que no por estar lejos se siente fuera del conflicto.
“No estamos fuera del problema. Estoy fuera del país, pero los problemas siguen ahí y sigo siendo parte de ese problema. Sigo sabiendo todo lo que está pasando en el país, sigo el contexto, tengo a toda mi familia ahí. Y no me siento realmente desconectado de la situación que estamos viviendo. Todo sirio que se encuentre en cualquier parte del mundo es afectado de manera directa por estos problemas”, dijo Essa Hassan.