La crisis de credibilidad que enfrenta la automotriz alemana Volkswagen, tras descubrirse que instaló software para manipular los controles de emisiones en sus modelos a diesel, podría beneficiar a la alianza Nissan-Daimler y, de paso, influir en el mercado laboral de Aguascalientes y el Bajío.
Para el economista Alberto Aldape Barrios, la planta de VW en Puebla hará un recorte de personal relativamente pequeño. Aun así, los trabajadores que pierdan sus plazas incrementarán la oferta de mano de obra especializada y favorecerán a las armadoras en las negociaciones salariales de 2016.
“El sector automotriz está muy integrado en esta región y, seguramente, podrá ser una forma de presión al mercado laboral quienes se queden sin trabajo en Puebla. Y eso puede ser también que se utilice por las marcas de automóviles para bajar o contener las demandas salariales para el próximo año. Al haber mayor oferta de mano de obra calificada, van a poder negociar más tranquilos con los sindicatos”, evaluó.
Para la alianza COMPAS en Aguascalientes ese escenario sería especialmente positivo, pues Daimler y Volkswagen son inversiones originadas en el mismo país, tienen relaciones corporativas y comparten una la misma filosofía de trabajo.
Y aunque el arranque de la producción de vehículos Infiniti y Mercedes-Benz está prevista para 2017, el director del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial de Aguascalientes consideró que el escándalo Volkswagen que impacta a los modelos Jetta, Passat y BMW X5 podría dar una ventaja competitiva a esas marcas si aceleraran sus planes.
“Para tratar de compensar ese mercado -que ellos sí pueden hacerlo- de vehículos que se mueven con diesel”, explicó Aldape.