Previo a la liberalización de los precios de los combustibles en México, proceso que se desarrollará de manera gradual entre las diferentes regiones del país, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público estableció los precios máximos de los combustibles en razón de que estos reflejaran las condiciones internacionales y el costo logístico de Pemex.
A raíz del alza en los precios, diversos sectores de la sociedad llevaron su inconformidad a las protestas. Desde las primeras horas de ayer cientos de personas salieron a las calles a mostrar su rechazo en diversas ciudades del país, entre ellas Aguascalientes.
Sin embargo una de las iniciativas que más llamó la atención y que más eco hizo en redes sociales fue la de evitar cargar gasolina durante los primeros tres días de enero. El vicecoordinador del PRD y diputado plurinominal en el congreso de la unión Jesús Zambrano Grijalva fue uno de los actores que motivó la participación ciudadana.
El mismo mensaje se replicó en otros canales como Facebook, y WhatsApp.
Pero, ¿son realmente viables algunas de las cosas que se proponen en las manifestaciones? Hablamos con el asesor en estrategias de inversión por la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), Alejandro Martínez, quién nos dio su visión al respecto.
«Me parece aplaudible en cuanto a organizar a la gente, y hacer algo en defensa de sus derechos, pero en términos reales, suponiendo que la mayoría de la gente no cargara gasolina esos 3 días, no cambia en nada las cosas, no va a cambiar el voto de la comisión permanente, no va a cambiar las condiciones del mercado, y no va a cambiar la situación fiscal del gobierno», dice.
Según el analista, la importancia del transporte terrestre en Aguascalientes se encuentra en todos los bienes que se consumen, tales como alimentos y medicinas, muchos de los cuales son perecederos. Esto quiere decir que, al no consumir combustible los camiones no podrán transportar la mercancía y por lo tanto muchos de esos bienes no llegarían al estado.
Actualmente el 90 por ciento de los insumos que en la entidad se consumen principalmente en el sector alimentario son importados.
«Eso es lo que pasa si haces un paro nacional de transporte, completamente irracional y las consecuencias podrían ser gravísimas. Se entiende el coraje y la frustración, pero no es la forma«, agrega.
¿Qué se podría hacer para bajar el precio a los hidrocarburos?
Para que el aumento no repercuta tanto en el bolsillo de los mexicanos, una opción viable según Alejandro Martínez podría resumirse en reducir el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) al combustible.
De acuerdo con el especialista, esto sería un proceso transexenal en el que, primeramente se establezcan las bases para reemplazar el dinero que el país obtiene de este impuesto mediante otro método de recaudación, y posteriormente se disminuya el cobro del mismo, logrando así una disminución en el precio de los combustibles.
«El verdadero problema de México es que unos poquitos pagan muchos impuestos y unos muchos no pagan nada». «Urge una reforma hacendaria en este país donde más gente pague sus impuestos, donde haya impuestos más justos, para ir reemplazando lo que saques de la bolsa con lo que saques por ese medio, si esto pasa se puede disminuir dramáticamente el precio de la gasolina», considera.